Ser rechazado para un trabajo puede ser desalentador, especialmente cuando sientes que eres la persona adecuada para el puesto. Sin embargo, postular nuevamente a una posición en la misma empresa es una estrategia que puede dar frutos si se aborda con inteligencia y planificación. Aquí en Gestión Mix te mostramos cómo puedes hacerlo de manera efectiva, basado en consejos de expertos en recursos humanos y desarrollo profesional.
Cómo volver a postular en un trabajo que ya te ha rechazado
Postular nuevamente a un trabajo en el que ya te han rechazado puede parecer un desafío, pero con la estrategia correcta, puede convertirse en una oportunidad para mostrar tu evolución y resiliencia.
1. Evalúa si es el momento adecuado para reaplicar
Después de ser rechazado, lo primero que debes hacer es preguntarte si es apropiado intentarlo de nuevo. No todas las situaciones justifican volver a postularse. Según expertos, es recomendable esperar al menos de tres a seis meses antes de volver a aplicar, a menos que la empresa te haya invitado específicamente a postularte nuevamente.
Es importante que te tomes un tiempo para reflexionar sobre la situación: ¿Te rechazaron por falta de experiencia o habilidades? Si tus calificaciones no han cambiado significativamente desde tu última aplicación, podría no ser el mejor momento para intentarlo de nuevo. Sin embargo, si en ese período has desarrollado nuevas habilidades o experiencias relevantes, podrías estar en una mejor posición para ser considerado.
2. Enfócate en las nuevas habilidades y experiencias
Si decides volver a postular, es crucial que demuestres cómo has crecido desde la última vez. Los reclutadores quieren ver una evolución, así que asegúrate de destacar cualquier formación adicional, certificaciones, o proyectos que hayas completado desde tu anterior aplicación.
Por ejemplo, si te rechazaron porque te faltaba experiencia en una herramienta específica, haz un esfuerzo por aprenderla y mencionarla explícitamente en tu currículum y carta de presentación. Esta estrategia no solo muestra que has mejorado, sino también que tienes la capacidad de adaptarte y crecer, cualidades muy valoradas por cualquier empleador.
Al modificar tu currículum y carta de presentación, enfatiza los logros recientes y cualquier avance profesional que hayas alcanzado. Esto no solo refleja tu progreso, sino que también demuestra que tomaste en serio el rechazo anterior y que has trabajado en las áreas que podrían haber sido una debilidad.
3. No te presentes como alguien desesperado
Una de las preocupaciones que los reclutadores tienen cuando ven a alguien postular varias veces a distintas posiciones en la misma empresa es que pueda parecer desesperado. La consistencia es clave, pero la obsesión no.
Si aplicas a múltiples puestos que no están relacionados entre sí, puede dar la impresión de que estás buscando cualquier oportunidad sin un enfoque claro. Esto podría afectar negativamente la percepción de tu compromiso o idoneidad para un cargo específico.
En cambio, aplica únicamente a roles que se alineen con tus habilidades y experiencia. Si el rol no ha cambiado significativamente desde la última vez que te postulaste, pregúntate si tienes realmente algo nuevo que ofrecer. Si es un rol diferente dentro de la misma empresa, asegúrate de explicar cómo tus habilidades son transferibles y relevantes para la nueva posición.
4. Muestra tu interés genuino por la empresa
Durante el proceso de aplicación, debes demostrar tu entusiasmo por la empresa, no solo por el rol. Las empresas valoran a los candidatos que comparten sus valores y están alineados con su misión.
Si llegas a la etapa de la entrevista, sé honesto sobre tu situación pasada de rechazo. Enfócate en cómo has crecido desde entonces y en lo que has aprendido. Un enfoque positivo es clave; menciona que sigues interesado en la empresa porque crees firmemente en su misión y sientes que ahora estás mejor preparado para contribuir.
Un guion útil para esta situación podría ser: “Sí, he aplicado a varios puestos en esta empresa porque realmente admiro la cultura y los valores que promueven. En cada ocasión, he evaluado cómo mis habilidades se alinean con los requisitos del rol, y en este caso en particular, creo que puedo aportar [menciona habilidades o experiencias específicas].”
Esto demuestra que tu interés es genuino y que no estás simplemente aplicando por aplicar, sino porque ves un verdadero encaje entre lo que ofreces y lo que la empresa busca.
5. Mantén una actitud abierta y adaptable
Finalmente, es fundamental que, al postular nuevamente, muestres una actitud flexible y abierta. Los reclutadores valoran a los candidatos que pueden adaptarse a nuevas circunstancias y que han mostrado resiliencia. El hecho de que te estés postulando nuevamente ya demuestra persistencia, pero debes complementarlo con una disposición al aprendizaje y al crecimiento.
En tu aplicación, asegúrate de resaltar cómo has aprovechado el tiempo desde tu último intento para mejorar y qué nuevas perspectivas puedes aportar. La capacidad de aprender de los errores y mejorar es una cualidad muy buscada por los empleadores.