Normalmente, cuando uno decide tener una conversación cara a cara con una persona, espera que ese alguien le preste toda la atención posible. Sin embargo, a veces pasa que uno mismo, a la hora de hablar, desvía la mirada o el/la individuo(a) lo hace. Por si no lo sabías, ese accionar tiene varios significados, según la psicología. ¿Quieres conocerlos? Pues si es así, ingresaste a la nota adecuada. A continuación, podrás saberlos.
En la comunicación, el lenguaje no verbal es fundamental. No creas que solo importa lo que uno dice, sino también lo que se hace con el cuerpo. Por ejemplo, hay ocasiones donde uno puede llegar a entender cómo está una persona, sin haberla escuchado decir algo. Solo le bastó ver su comportamiento para entender todo.
Hablando netamente sobre el tema de desviar la mirada a la hora de conversar, te informo que, de acuerdo a El Economista, varios estudios aseguran que las personas mantienen contacto visual el 70 % del tiempo cuando escuchan, pero solo el 30 % cuando hablan.
El citado medio decidió dar a conocer qué significados le otorga la psicología al accionar de desviar la mirada a la hora de conversar. Esos conceptos te los brindaré ahora mismo para que los sepas de una vez por todas y puedas analizar mejor a la persona con la que hables de aquí en adelante.
Muchas personas desvían la mirada a la hora de conversar para pensar o recordar algo. De esa manera, se concentran mejor.
Hay culturas donde mantener contacto visual directo con una autoridad es una falta de respeto. Por lo tanto, en esos casos, muchas personas deciden desviar la mirada a la hora de conversar.
Varias personas desvían la mirada a la hora de conversar para poder procesar la información que reciben.
Hay personas que desvían la mirada a la hora de conversar porque se sienten incómodas emocionalmente. Probablemente, sea una consecuencia por haber tocado un tema sensible.
Muchas personas desvían la mirada a la hora de conversar por inseguridad, timidez o falta de confianza.
Hay casos donde las personas desvían la mirada a la hora de conversar porque ocultan algo o simplemente no dicen la verdad.
Varias personas desvían la mirada a la hora de conversar porque no tienen interés sobre el tema que se está tocando. En otras palabras, se aburren y buscan una distracción.
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