Aunque faltan algunas semanas para que acabe este 2024, muchas personas ya se preguntan cuál será el nombre oficial de 2025. Tomando en cuenta que se trata de una tradición que data desde hace más de seis décadas, su elección es importante, pues busca generar conciencia sobre los temas relevantes para el país, recordar los aspectos clave de la realidad peruana y reflejar las aspiraciones del gobierno de turno. Debido a ello, te damos a conocer cómo se llamará el año 2025 en el Perú, el cual promocionará la agenda social durante los próximos 365 días.
NOMBRE OFICIAL DEL AÑO 2025
El año 2025 aún no tiene un nombre oficial, pero una vez que se apruebe mediante decreto supremo debe ser usado de manera obligatoria en las instituciones del Estado, mientras que para las entidades privadas, es opcional.
EL PROBABLE NOMBRE DEL AÑO 2025
A pesar de que aún no se oficializa el nombre de 2025, este podría llamarse “Año del bicentenario de José Faustino Sánchez Carrión y defensa de la república peruana”, una propuesta que el gobernador de La Libertad, César Acuña, llevó a la presidenta Dina Boluarte, quien – aseguró - se comprometió en realzar y distinguir a este personaje histórico.
La autoridad regional sustentó su pedido argumentando que el precursor independentista, nacido en Huamachuco en 1787, fue representante del primero Congreso Constituyente del Perú de 1822 y uno de los redactores de la primera Constitución Política del Perú; además, de haber sido el impulsor que trajo a Bolívar a nuestro país para lograr la independencia en 1824 con las batallas de Junín y Ayacucho. A raíz de que el 2 de junio de 1825 se cumplen 200 años de su muerte, espera que 2025 lleve su nombre.
La mandatario Dina Boluarte recibió todas las propuestas y debe elegir entre una de ellas (Foto: Presidencia de la República)
¿DE QUÉ MANERA SE ELIGE EL NOMBRE DEL AÑO EN EL PERÚ?
Para elegir el nombre oficial del año en el Perú, los ministerios y las entidades públicas realizarán sus propuestas, una vez que se tengan todas, el presidente de turno, en este caso Dina Boluarte, escogerá la que esté relacionada con la coyuntura económica, política y social de nuestro país, aunque también puede guardar relación con algún personaje ilustre o evento importante.
¿PARA QUÉ SIRVE EL NOMBRE DEL AÑO?
El nombre oficial del año sirve para promocionar y reconocer los temas que marcan la agenda social del Perú. Una vez que se decreta, la denominación es empleada como membrete en documentos oficiales de las instituciones públicas y de manera opcional en entidades privadas.
¿CUÁNDO FUE LA PRIMERA VEZ QUE SE DESIGNÓ UN NOMBRE AL AÑO EN EL PERÚ?
La primera vez que se designó un nombre al año en el Perú fue en 1963 cuando se llamó “Año de la Alfabetización en todo el territorio patrio”, el cual fue propuesto por el entonces Ministerio de Educación Pública, hoy Ministerio de Educación. Su elección se dio el 7 de diciembre de 1962 y se estableció mediante el Decreto Supremo N° 067.
Cuando Fernando Belaúnde Terry asumió la Presidencia de la República, el 28 de julio de 1963, dispuso que en adelante cada año lleve un nombre oficial. Desde entonces hay una designación oficial todos los años, salvo en 1969, 1975 y 1998.
El nombre del año busca generar conciencia sobre los temas relevantes para el país, recordar los aspectos clave de la realidad peruana y reflejar las aspiraciones del gobierno de turno (Foto: Andina)
¿PO QUÉ LOS AÑOS 1969, 1975 Y 1998 NO TUVIERON UN NOMBRE OFICIAL?
A continuación, los motivos por los que 1969, 1975 y 1998 no tuvieron un nombre oficial:
- 1969 no tuvo un nombre porque el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (GRFFAA) encabezado por Juan Velasco Alvarado tomó el poder en Perú el 3 de octubre de 1968 tras un golpe de Estado contra el presidente Fernando Belaúnde Terry.
- 1975 porque fue un periodo de inestabilidad en el que se sucedió el “Limeñazo” y el golpe de estado de Francisco Morales Bermúdez.
- 1998 debido a la inestabilidad generada por el régimen de Alberto Fujimori, que empezaba a sentar las bases para buscar su tercer periodo en el poder, pese a estar prohibido en la Constitución.
