Este robot humanoide de Tesla fue revelado al público durante la Exposición Mundial de Inteligencia 2024 en Tianjin (China), en junio de 2024. El desarrollo de esta tecnología es una de las grandes apuestas de la empresa que dirige Elon Musk (Foto: Pedro Pardo / AFP)
Este robot humanoide de Tesla fue revelado al público durante la Exposición Mundial de Inteligencia 2024 en Tianjin (China), en junio de 2024. El desarrollo de esta tecnología es una de las grandes apuestas de la empresa que dirige Elon Musk (Foto: Pedro Pardo / AFP)

Tiene un valor de mercado de alrededor de US$700,000 millones, es dirigida por el hombre más rico del mundo y es considerada una de las compañías más revolucionarias de la última década, pero Tesla poco a poco está perdiendo el respaldo de su propia gente.

Ross Gerber, uno de los inversores más antiguos de Tesla, además de CEO del fondo de inversión Gerber Kawasaki Wealth and Investment Management, reveló que se deshizo de aproximadamente la mitad de su participación en la empresa -US$60 millones en acciones-, debido a que, considera, el público no parece muy interesado en comprar sus automóviles eléctricos y autónomos ni sus robots humanoides. Tampoco cree que el desarrollo de inteligencia artificial salve a la firma.

¿A qué se debe su pesimismo? Gerber no duda del valor del fabricante, pero sí de Elon Musk, el CEO de Tesla, sobre quien tiene reparos desde que adquirió Twitter en el año 2022. Para el accionista, tienen los mejores productos de la industria pero “un CEO que en realidad no trabaja allí, que no intenta vender autos”.

“Con el tiempo, he ido reduciendo mi posición, porque ya no confío en que vayan a lograr los objetivos que se trazaron para Tesla hace varios años e incluso recientemente, que es en sí vender más autos”, declaró Gerber a .

Elon Musk parece estar en el banquillo de los acusados... en su propia compañía (Foto: Frederic J. Brown / AFP)
Elon Musk parece estar en el banquillo de los acusados... en su propia compañía (Foto: Frederic J. Brown / AFP)

A la fecha, el fondo de inversión de Gerber todavía conserva una participación de US$50 millones en Tesla, en medio de los altibajos de la empresa en el mercado de valores. Al 27 de agosto, el precio de las acciones rondaba los US$210, en medio de una competencia cada vez más fuerte con los fabricantes chinos.

Ni robots ni inteligencia artificial

Si bien Tesla también avanza a pasos de gigante en la industria de la robótica y de la inteligencia artificial, el mismo Gerber duda de sus posibilidades en este mercado, debido, una vez más, en su opinión, a Musk.

“La forma más sencilla de comprobarlo es preguntarle a tus vecinos: ‘¿Cuántos de ustedes comprarían un robot humanoide construido por Elon Musk?’. Y la respuesta es cero. Nadie quiere un robot de Elon Musk. ¿Por qué? ¿Quién confiaría en él?”, dijo en la misma entrevista.

“Lo último que necesito es un robot construido por Elon Musk en mi casa, así que no sé si todavía piensan comercializar eso”, agregó a modo de sentencia.

Este es el robot humanoide de Tesla Optimus. Fue presentado durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de Shanghái, en julio de 2024 (Foto: STR / AFP)
Este es el robot humanoide de Tesla Optimus. Fue presentado durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de Shanghái, en julio de 2024 (Foto: STR / AFP)