El fascinante mundo de la numismática continúa sorprendiendo con casos intrigantes como el de esta moneda. Aunque ya no figura oficialmente en las listas de monedas en circulación en su país natal, su valor ha perdurado a lo largo del tiempo, convirtiéndola en un artículo muy codiciado entre los coleccionistas. Y es que esta moneda no solo es un objeto de interés por su rareza, sino que también representa una parte importante de la historia monetaria debido a la escasa cantidad que existen en el mundo. ¿Conocías a la famosa moneda de 25 peniques de Reino Unido?
Para quienes digan que la numismática no es una profesión rentable, déjenme decirles que están totalmente equivocados. Basta con darle un vistazo a algunos de los ejemplares de los que te he venido contando en estos últimos meses para entender la cantidad exorbitante que mueve este tipo de negocio.
Eso sí, pese a que coleccionar y vender monedas puede demorar bastante tiempo, existen casos especiales como el que te contaré en esta nota que hacen que aficionados decidan seguir adentrándose en el fabuloso mundo de la numismática.
Para hablar de este caso en particular tenemos que irnos hasta Europa, precisamente en Reino Unido. En dicho país, un hombre recibió como cambio una moneda aparentemente ordinaria al pagar su almuerzo, pero esta terminó siendo una pieza cuyo valor ronda los US$1,000.
Se trata de una pieza de 25 peniques, una denominación que no existe en la moneda británica actual, pero que será subastada próximamente.
Acuñada en 1981, esta moneda es una de las pocas piezas de prueba realizadas por la Real Casa de la Moneda británica en un experimento para crear una denominación entre las de 10 y 50 peniques.
Si bien se optó por la moneda de 20 peniques, esta pieza ha llamado la atención debido a su peculiaridad.
Según Kimberly Day, jefa de monedas en la casa de subastas RWB, la pieza es extremadamente rara, ya que solo hay unos cuantos ejemplares documentados.
El vendedor, un hombre de Shropshire, dejó en claro que obtuvo la moneda hace cinco años al pagar su almuerzo, y, al notar su apariencia extraña, decidió conservarla sin tener en cuenta que iba a revalorizarse a un monto cercano a los US$1,000.
La moneda será subastada, y los coleccionistas están ansiosos por adquirir esta valiosa pieza que ha permanecido ignorada durante años.
La expectativa es que se venda por alrededor de US$1,000. Sin embargo, el precio inicial podría aumentar varios dólares más de hallarse muchos coleccionistas en la pugna.
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