Las monedas que se han fabricado en Estados Unidos suelen alcanzar un precio más alto a su valor nominal no solo por el paso de los años y el estado ideal de conversación, sino que también por algunos errores y la razón especial por la que ha sido fabricada. La moneda de 25 centavos, con las fechas 1776 y 1976, es una de esas piezas especiales que buscan los coleccionistas y que están dispuestos a pagar una gran cantidad de dinero por ellas si cumplen ciertas características.
Las monedas de 25 centavos se han ganado un lugar dentro de las preferencias de las subastas en EE. UU. Por ejemplo, hay una pieza de 1976 que llegó a costar más de medio millón de dólares.
También han aparecido monedas que rinden homenaje no solo a hechos históricos, sino que también a personajes o celebridades. Así, surgió la moneda de 25 centavos de Celia Cruz, lanzada por la Casa de la Moneda de Estados Unidos.
De igual manera, en 2017, apareció una moneda de 25 centavos dedicada a Iowa, cuyo valor ha incrementado con el paso de los años. Sin embargo, no se acerca a la cifra de la moneda de 25 centavos de 1776 y 1976.
La moneda de 25 centavos, con las fechas “1776-1976″, puede llegar a tener un valor de 5 millones de dólares en el mercado numismático. Es considerada una pieza histórica y única, con un precio acorde a su popularidad entre los coleccionistas.
Lo que pocos saben es que se acuñaron millones de estos ejemplares en su momento, entre 1975 y 1976, como parte de la conmemoración de los 200 años de la Independencia de Estados Unidos.
Por eso, esta moneda es conocida como el cuarto Bicentenario de George Washington y se hizo muy famosa en su momento. Fue fabricada en la Casa de la Moneda de Estados Unidos.
Un error de acuñación hace que esta moneda de 25 centavos de 1776-1976 pueda valer hasta 5 millones de dólares. Las piezas valiosas tienen un doble golpe en el anverso, un detalle que pocas tienen y que aumenta su valor de manera considerable en el mercado numismático.
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