Las muertes en accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales preocupaciones de las autoridades en Estados Unidos. A pesar de que la cifra de 2023 ha sido más baja que en 2022, todavía es muy alta, de acuerdo a la investigación de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés). Por ello, los funcionarios han informado de las variables detrás de este problema social y las medidas necesarias para evitar más decesos en las pistas.
La pandemia del COVID-19 trajo el aislamiento obligatorio como medida sanitaria para frenar el avance del virus, por lo que las carreteras no solo de Estados Unidos sino de todo el mundo se vieron vacías e, incluso, invadidas por animales.
En 2021, cuando las restricciones fueron disminuyendo, las muertes en accidentes de tránsito aumentaron de manera considerable, a tal punto de que superó las altas cifras de los años 1975 y 2005.
Los fallecimientos de este tipo aumentaron en un 10.5 por ciento en comparación de 2020, de acuerdo al NHTSA. Aunque la situación no fue así de crítica en 2023, su disminución se mantiene como una de las prioridades en Estados Unidos.
En promedio, durante 2023, 112 personas mueren al día en accidentes de tránsito en Estados Unidos, de acuerdo a la información recogida por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carretera (NHTSA).
La institución reveló que se registraron 40 mil 990 personas fallecidas en este tipo de incidentes y que, en los últimos tres meses de ese año, se mantuvo un descenso de la mortalidad que viene, de manera consecutiva, desde abril a junio de 2022.
Además, los decesos han disminuido a pesar de que los estadounidenses conducen cada vez más, cerca de 67 mil 500 millas más que en 2022. Las muertes por cada 100 millones de millas tuvo una reducción del 1.26% en 2023, mientras que, en 2022, se había reportado un 1.33%.
De acuerdo a la NHTSA, la principal causa de la muerte de personas en accidentes de tránsito en Estados Unidos se debe a la conducción distraída. La administradora adjunta de dicha institución, Sophie Shulman, dijo que casi el 20% de personas que murieron debido a la conducción distraída fueron peatones, ciclistas y otras víctimas fuera de los vehículos.
“Conducir distraído es extremadamente peligroso. (...) La distracción se presenta de muchas formas, pero también se puede prevenir”, manifestó la funcionaria al promover la campaña “Guarda el teléfono o paga”, con el fin de evitar más muertes por conductores distraídos.
También se nombró al exceso de velocidad y la conducta imprudente junto a la conducción distraída en las causas de la muerte en accidente de tránsito.
“Nuestra nueva campaña les recuerda a todos que guarden el teléfono o paguen, porque conducir distraído puede costarle multas, o incluso costarle la vida o la vida de otra persona en la carretera”, agregó Shulman.
Recomendó el uso del cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo, asientos adecuados para los niños, manejar sin alcohol en la sangre, no exceder la velocidad y prestar atención al volante.
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