A medida que el mundo se calienta, la relación entre el calor y la agitación social cobra cada vez más importancia.
A medida que el mundo se calienta, la relación entre el calor y la agitación social cobra cada vez más importancia.

Las protestas tienen una curiosa manera de desatarse cuando el mercurio se dispara. El verano de 1967 es mejor conocido como “el verano del amor”. Fue una época en la que los jipis acudieron en masa a la costa oeste de Estados Unidos para protestar contra la guerra, consumir drogas y declarar la paz. Pero también fue una época en la que se produjeron más de 150 disturbios raciales en todas partes, desde Atlanta hasta Boston, en medio de temperaturas brutales, lo que hizo que el periodo recibiera otro nombre: “el largo y caluroso verano”.