Una casa en construcción en Tehuitzingo, estado de Puebla, México, el miércoles 16 de febrero de 2022. En Tehuitzingo, las remesas que llegaron el año pasado promediaron US$ 2,600 por persona, más de lo que ganaría un mexicano que ganara el salario mínimo en un año.
Una casa en construcción en Tehuitzingo, estado de Puebla, México, el miércoles 16 de febrero de 2022. En Tehuitzingo, las remesas que llegaron el año pasado promediaron US$ 2,600 por persona, más de lo que ganaría un mexicano que ganara el salario mínimo en un año.

Es una mañana ocupada en esta tienda Coppel en Iztapalapa, un municipio de clase trabajadora en el lado este de Ciudad de México donde viven casi dos millones de personas. Los clientes llegan en masa para comprar electrodomésticos, obtener préstamos y, el último día de abril, cuando fui, recibían dinero de familiares en el extranjero a quienes les acababan de pagar.