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Mientras en el mundo el gas natural alcanza precios exorbitantes a raíz de la guerra en Ucrania, en el Perú es muy barato y, peor aún, ese producto se devuelve al subsuelo por falta de consumo local.
Sin embargo, el desarrollo de una industria petroquímica que produzca urea usando ese insumo puede ser la solución a ese problema de exceso, según los actores de ese mercado.
Hay, no obstante, varios factores a considerar para lograr tal solución, y uno de ellos es que -según un informe de Promigas Perú- al Perú le quedan reservas probadas (con demanda asegurada) de gas natural para los próximos 23 años, aunque el problema es que no se están reponiendo.
No se reemplazan la reservas que se consumen
Aquiles Mercado, gerente financiero y administrativo de Promigas, señaló que el objetivo es que lo que se consuma de ese producto sea reemplazado por nuevas reservas, pero ello no está sucediendo porque las inversiones en exploración se han estancado.
A ello le sumó la falta de incentivos para promover esa actividad, que no se dan desde el año 2003.
Pero la demanda nacional por ese combustible tampoco es suficiente como para absorber toda la oferta que ofrece el consorcio Camisea, operado por Pluspetrol.
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Según la SNMPE, de los 1,600 millones de pies cúbicos de gas natural que produce diariamente Pluspetrol, 600 millones se dirigen al consumo interno, la misma cantidad a la exportación, y 400 millones se reinyectan al subsuelo porque no existe la infraestructura necesaria, como ductos y tuberías, para llevarlo a todo el país.
Visión de Pluspetrol
Empero, según Pablo Campana, gerente comercial de grandes clientes de Pluspetrol, esta coyuntura mundial de precios altos del gas natural (a raíz de la guerra en Ucrania) genera una oportunidad para lograr una demanda local “ancla” que permita consumir más de ese gas en Perú, aprovechando su precio regulado.
Esa demanda ancla, explicó, la podría conformar el desarrollo de una industria petroquímica para producir urea y fertilizantes nitrogenados para abastecer la demanda nacional, ante los altos precios de ese insumo en el mundo.
Enfatizó que hoy se tienen mejores condiciones que en el pasado para generar una industria de ese tipo en la zona de Marcona (al sur de Ica), con una inversión de US$ 2,000 millones, y que permitiría incluso disminuir las tarifas de distribución del gas en la concesión de Ica y potenciar una mayor presencia de gas natural en el sur del país.
Incluso la empresa Contugas, concesionaria de la distribución del gas natural en Ica, construyó un gasoducto hasta Marcona, con la idea de abastecer a una futura planta petroquímica en esa zona, pero que finalmente el sector privado no concretó.
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Abastecimiento mínimo en el tiempo
Campana refirió que desarrollar una industria petroquímica en Marcona requeriría, además, contar con un abastecimiento mínimo de gas natural por 20 años, pero precisó que el problema son las licencias y concesiones, que tienen plazos más acotados.
Al respecto, Gustavo Navarro, exdirector general de Hidrocarburos del Minem, señaló a Gestión que el contrato de Camisea, suscrito en el 2000, tiene una vigencia de 40 años (hasta el 2040), es decir, al país le quedan solo 17 años más para poder recibir gas natural, pues el consorcio Camisea no podría seguir produciendo más allá de su plazo contractual.
Campana mencionó que, legalmente (como consorcio Camisea), no se podría firmar contrato para la extensión de los plazos de su concesión (para desarrollar una industria petroquímica).
“Por eso el Gobierno podría, de alguna forma, tomar alguna medida como para garantizar que esos contratos se puedan mantener más allá de los plazos de las concesiones actuales”, dijo el gerente de Grandes Clientes de Pluspetrol, en referencia implícita al contrato de Camisea.
Urgen aprobar tarifa única del gas natural
Entre tanto, el presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, Felipe Cantuarias, manifestó que es necesario que el Congreso apruebe el proyecto original que presentó el Gobierno para promover la masificación del gas natural, y que permite establecer una tarifa unificada de ese producto.
Al respecto, la empresa Quavii, concesionaria de la distribución del gas en la zona norte, indicó que si se aprueba el mencionado proyecto del Ejecutivo para tener una tarifa unificada de gas natural que abarque a todas las concesiones actuales, podría duplicarse el número de familias conectadas y llegar a 300,000 conexiones en su zona de operación.
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