Christian Laub, presidente de la BVL, teme que los inversores en mercados emergentes retiren US$1,500 millones en caso de un descenso de categoría de Perú. Tomaría siete a 10 años para que el país vuelva al Índice de Mercados Emergentes MSCI, agregó.
El índice de mercados emergentes mueve un estimado de US$ 1.5 billones, contra los US$ 12,000 millones de los mercados frontera.
El MSCI inició la consulta en agosto pasado y dijo que duraría hasta septiembre, pero luego pospuso su veredicto hasta junio de 2016, un indicador de lo controvertida de esta decisión.
Si es rebajado como "mercado frontera", Perú ocuparía el segundo lugar en este índice del MSCI, con un peso de 12.8% (detrás de Kuwait), cantidad de dinero extranjero que perderían los países actualmente catalogados en este índice, si los inversionistas no inyectan más dinero.
Perú tendría ocho acciones que cumplen con el requisito de liquidez y acciones de libre flotación para un "mercado frontera".
Credicorp primeroAdemás, Credicorp pasaría a ser las má grande acción en los mercados frontera, con un peso de 9.1%, sobrepasando las acciones de el Banco Nacional de Kuwait, con un peso de 6.7%. " Credicorp tendría alrededor de 10%, ¿realmente quieren eso?", preguntó Will Landers, administrador de Portafolio de BlackRock América Latina.
Acciones financierasPor sectores, las acciones financieras alcanzan el 52.3% de los mercados frontera, seguido por las de telecomunicaciones con 13.7%.
Dado que Credicorp comprende el 49% de la capitalización de mercado de la BVL, según un cálculo del MSCI de agosto, el peso de las acciones financieras se incrementaría aún más, a expensas de otros sectores.
Vester cree que esto podría ser problemático, dado que "muchos países [frontera] son dependientes de sus recursos, por lo que los bancos están muy expuestos a commodities en estos países".