¿Trabajar cuatro días a la semana?: dos factores que harían inviable esta medida en Perú

De esta manera, se permitirá a los empleados de 45 empresas de todo el país trabajar un día menos a la semana por el mismo salario.

Una encuesta de Forsa señala que al 71% de los colaboradores les gustaría trabajar solo cuatro días a la semana y en el empresariado, más de dos de cada tres compañías, en promedio, respaldan la moción.

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En ese marco, es importante evaluar si esta medida puede aplicarse al Perú, teniendo en cuenta las múltiples diferencias que hay con Alemania.

¿Es viable reducir la semana laboral en Perú?

César Puntriano, socio principal en Estudio Muñiz, indicó que estas medidas han sido adoptadas por países del primero mundo, como Francia, Alemania y España; y en el caso de Sudamérica, Chile y Colombia han optado por una reducción progresiva de la jornada de trabajo, la cual está en vías de implementación.

Sin embargo, consideró que este modelo no sería aplicable en el Perú por dos razones principales: la baja productividad laboral y los altos niveles de informalidad.

“Lo veo muy difícil, se debe considerar que los países en dónde se están reduciendo los días de trabajo en la semana son economías con una mayor productividad laboral. Perú tiene una productividad laboral muy baja y esto impide aplicar este tipo de medidas”, explicó.

El abogado refirió que si bien se habla de que esta reducción laboral ayudaría a que los trabajadores sean más felices y productivos, se debe cuestionar que tan efectivos son los colaboradores peruanos.

“Si bien se dice que con la reducción de días de trabajo estaría aumentando la productividad, habría que ver que tan efectivos son los trabajadores (del Perú) para pensar en una reducción de ese tipo. Yo creo que esta situación es la que impediría pensar en una medida de este tipo”, remarcó.

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Por otro lado, un segundo componente que haría inviable la aplicación de este modelo en nuestro país sería los altos niveles de informalidad que hay actualmente.

“Hay que tomar encuentra que los países de primer mundo, Chile inclusive, tienen un mayor nivel de formalidad que el nuestro. Nosotros estamos con 2/3 de trabajadores que son contratados de manera informal. Entonces, este tipo de medidas beneficiaría a una minoría”, argumentó el abogado.

Dicho esto, Puntriano apuntó que la baja productividad y la alta informalidad laboral no generan un entorno adecuado para una reducción de la jornada.

“Sería un error traer esa medida al Perú porque sería importar decisiones que se aplican en realidades totalmente distintas”, finalizó.

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¿Reducir la jornada sin bajar los sueldos?

De acuerdo con el estudio “Reducción de la jornada laboral” de Bumeran, las principales dificultades de adoptar esta medida son: llevarla a cabo sin reducir los salarios (53%); la falta de tiempo para llevar a cabo las tareas (43%) y el aumento del costo laboral (36%).

Adicional a ello, conservar la estructura de la organización (31%), la disminución de la productividad (30%), reducción de los salarios (25%) y la pérdida de incentivo para mantener y crear puestos laborales (18%).

En ese sentido, especialistas en recursos humanos consideran que una de los principales problemáticas de aplicar esta medida sería el mantener los mismos sueldos, ya que a las empresas les puede parecer incongruente el pagarles lo mismo a sus colaboradores por menos horas/días de trabajo.

SOBRE EL AUTOR

Paolo Rojas

Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con cinco años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.