Los empresarios peruanos dedicados a la organización de grandes conciertos –cerca de 30– están abocados en reprogramar los espectáculos que se cancelaron desde antes del estado de emergencia emitida por el Gobierno como medida para evitar el avance del Covid-19 en el territorio nacional.
Este año se esperaban –entre los espectáculos más grandes– los conciertos de la banda de rock Kiss para el 2 de mayo y Guns N’ Roses para el 24 de noviembre, a los que suman otros que han quedado en stand by.
Jorge Fernández, presidente del Comité de Espectáculos Artísticos de la Cámara de Comercio de Lima, adelantó a Gestión.pe que estos conciertos están siendo reprogramados hacia el primer semestre del 2021.
“Si no podemos reprogramar los conciertos paralizados por fuerza mayor tendremos que devolver todas las entradas, con lo cual quebrarían las firmas abocadas a la organización de conciertos ya que estos espectáculos ya están pagados. Se giró el dinero para la llegada de estos artistas a los que se suma los gastos de publicidad y todos los gastos que implica un concierto de gran magnitud”, explicó.
En ese línea, comentó que son alrededor de 20 a 25 conciertos los que se van a reprogramar el próximo año.
“Solo en los conciertos de Kisss y Guns N´Roses hay fácilmente S/ 5 millones de inversión si no es que hay más. Todos estos espectáculos son de varios millones de dólares en impuestos e inversión”, precisó.
Ante ello el empresario remarcó que la reprogramación de los conciertos hacia el 2021 no solo es para evitar la quiebra de las empresas sino también para generar confianza en los espectadores, que tras el avance del Covid-19 este año, siente cierto temor a eventos masivos.
“Se van a reprogramar todos los espectáculos, no hay otra salida. Te vuelves loco si les pides a los artistas del exterior que te devuelvan la plata (invertida). Un poco para cumplir con los artistas y con el público”, subrayó.
Fernández reconoció que su sector (que congrega a cerca de 30 empresas) será uno de los últimos en reactivarse por lo que pidió al Ejecutivo que les permita reprogramar los conciertos y a su vez facilidades tributarias como la condonación de impuestos o prorrateo para el pago de los mismos.
Uno de los sectores que trabaja de la mano con el rubros de espectáculos son las empresas que les brindan servicios. Alrededor de cada firma abocada de la organización de conciertos trabaja cerca de 12 a 14 empresa que dan diversos servicios desde catering, luces, logística, sonido, entre otros.
“Cuando hay un concierto grande como en el Monumental o en el Estado Nacional, trabajan un promedio de 800 a 900 personas ligadas a estas empresas. Movemos mucho capital”, aseveró. Por lo que –indicó– que probablemente algunas de estas empresas se acojan a la figura de suspensión perfecta labores antes la paralización de funciones.
El impacto del Covid-19 en el rubro de espectáculos será brutal, remarcó Fernández y retrocedería todo lo avanzado en cinco años. No obstante, mostró su confianza de una reinvención del rubro acorde al nuevo panorama que deja el Covid-19.
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