En el mundo laboral actual, es esencial identificar las cualidades que distinguen a los empleados de alto rendimiento de aquellos que solo cumplen con sus tareas. Según varios estudios, los empleados superestrella pueden ser tres o cuatro veces más valiosos o productivos que sus compañeros. Pero, ¿cuáles son esas habilidades que los colocan en la cima?
Steve Jobs, el icónico fundador de Apple, creía que la clave radicaba en la capacidad de comprender la idea detrás de un proyecto y buscar el resultado, en lugar de centrarse únicamente en el proceso. Sin embargo, en 2024, el multimillonario Mark Cuban ofrece una perspectiva diferente, que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cómo abordamos los problemas en el entorno laboral.
Mark Cuban, conocido por su participación en el reality show Shark Tank y su papel como propietario de la franquicia de la NBA Dallas Mavericks, sostiene que la mejor habilidad blanda que un empleado puede desarrollar es la capacidad de analizar una situación, encontrar una solución y no crear un problema adicional. Esta afirmación resuena con fuerza, especialmente en un mundo donde el estrés y las cargas de trabajo excesivas son una realidad para muchos.
Cuban enfatiza que uno de los mayores valores que un empleado puede ofrecer a su jefe es la capacidad de reducir el estrés. En un evento reciente de Google, habló sobre la necesidad de no ser un “torbellino” que complica las cosas, generando estrés innecesario. Su filosofía gira en torno a que “lo más importante es reducir el estrés, no generarlo”.
Esta idea es especialmente relevante en un momento en que la Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre la creciente importancia de proteger la salud mental en el trabajo. De hecho, investigaciones recientes indican que el estrés ha superado la precariedad como el mayor riesgo para la salud mental en el entorno laboral. La OMS estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que se traduce en un costo astronómico para la economía global.
En este contexto, la habilidad de solucionar problemas y reducir el estrés se convierte en un activo valioso. Cuban argumenta que al ayudar a otros a aliviar su carga, no solo se mejora el ambiente laboral, sino que también se potencia la productividad. La clave está en abordar los desafíos de manera constructiva y no contribuir a un ciclo de estrés.
Además, el hecho de que más del 80% de los empleados en una encuesta reciente reporten sentirse estresados en el trabajo subraya la urgencia de fomentar una cultura laboral que valore la salud mental y el bienestar emocional.
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