A los 33 años, Kyle Dake se enfrenta a una situación difícil que pocos deportistas de su nivel se atreven a tomar en serio. Dake ha tenido una carrera impresionante llena de logros, como varios campeonatos mundiales, una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y cuatro títulos de la NCAA, y ha tomado la decisión de perseguir su sueño de ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Esta decisión lo convierte en el luchador de mayor edad en el equipo de lucha libre de Estados Unidos, una hazaña notable en un deporte dominado por atletas más jóvenes.
Kyle Dake es consciente de que su edad es una rareza en el mundo de la lucha libre. Mientras muchos de sus contemporáneos han dejado atrás las competencias para asumir roles de entrenadores, Dake sigue enfocado en su objetivo de lograr el oro olímpico. En una entrevista reciente con CNBC Make It, Dake compartió sus pensamientos sobre las oportunidades laborales que ha rechazado para continuar compitiendo al más alto nivel.
Dake reveló que tuvo la oportunidad de aceptar un puesto “masivo” como entrenador principal en una universidad, una posición que le habría proporcionado una seguridad financiera considerable. Sin embargo, la decisión no fue fácil. “¿Qué costo tendría para mí renunciar a mis sueños de convertirme en un medallista de oro olímpico?”, se preguntó Dake. Esta pregunta reflejaba la profundidad de su compromiso con la lucha libre y su rechazo a poner un precio a sus aspiraciones deportivas.
Para Kyle Dake, la lucha libre no es solo una fuente de ingresos ni una actividad fácil. Es una pasión que lo impulsa a seguir adelante. “No lucho por el dinero, no lucho porque sea fácil”, explicó. “Lucho porque es algo que quiero hacer”. Esta declaración encapsula la esencia de su dedicación y amor por el deporte, un sentimiento que lo distingue de muchos otros atletas.
Dake cree que su edad le otorga ciertas ventajas sobre sus oponentes más jóvenes. Durante sus años universitarios, estaba completamente enfocado en el resultado de cada combate. Ahora, su enfoque ha cambiado a la actitud y la competencia “con coraje”. Esta madurez le permite abordar cada combate con una perspectiva diferente, centrada en el rendimiento y el proceso, más que en el resultado final.
Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Dake es su enfoque en el cuidado de su cuerpo. “Cuido mi cuerpo mejor que probablemente cualquiera en el deporte”, afirmó. Este enfoque riguroso hacia su salud y preparación física lo ha convertido en uno de los luchadores más saludables y preparados en el deporte. A través de años de ensayo y error, ha aprendido lo que se necesita para estar en la mejor forma posible y rendir al máximo nivel.
Con la mirada firmemente puesta en ganar el oro el 10 de agosto, Dake se siente en paz con su decisión de seguir persiguiendo su objetivo, independientemente de si termina en el podio o no. “No podría mirar hacia atrás en mi carrera y pensar ‘Tomé el dinero’”, dijo Dake. “Quiero mirar hacia atrás y pensar ‘Di todo lo que tenía para intentar hacer esto’”.
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