La música ha sido siempre un espacio de creatividad y talento humano, pero en los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a transformar radicalmente la industria. Aunque muchos ven en la IA una herramienta para potenciar la creación artística, hay quienes han encontrado formas de explotarla para fines ilícitos. Este es el caso de Michael Smith, un productor musical de 52 años, arrestado en Carolina del Norte, Estados Unidos, por su participación en un esquema fraudulento que involucraba la creación de canciones con IA y su reproducción masiva mediante bots para defraudar a plataformas de streaming.
Michael Smith, residente de Cornelius, Carolina del Norte, fue arrestado y acusado de múltiples delitos graves, entre ellos blanqueo de dinero, fraude electrónico y conspiración para cometer fraude electrónico. Según la acusación formal presentada en su contra, Smith ideó un plan en 2018 para aprovecharse de los sistemas de regalías de plataformas de streaming como Spotify, Amazon Music y Apple Music. Su objetivo era obtener 10 millones de dólares en regalías mediante la creación y difusión masiva de música generada por IA.
¿Cómo lo logró? De acuerdo con la fiscalía, Smith creó cientos de miles de canciones utilizando software de inteligencia artificial. Estas canciones no eran composiciones originales, sino piezas generadas automáticamente por algoritmos. Posteriormente, utilizó bots y cuentas falsas para transmitir estas canciones miles de veces al día. Según los documentos de la acusación, en algunos días llegó a generar hasta 661,440 reproducciones.
Lo interesante de este esquema es cómo Smith logró evadir los sofisticados sistemas de detección de fraude de las plataformas de streaming. Al principio, Smith intentó reproducir música que él mismo había creado manualmente, pero los sistemas de las plataformas comenzaron a sospechar cuando una canción era transmitida demasiadas veces. Esto lo llevó a idear una nueva estrategia: crear tantas canciones como fuera posible utilizando IA, para dispersar las transmisiones y evitar que un solo tema levantara sospechas.
“Necesitamos crear un montón de canciones rápido para que esto funcione y podamos esquivar las políticas antifraude que están utilizando ahora”, escribió Smith a dos de sus colaboradores, según consta en la acusación.
Con esta estrategia, Smith logró engañar a las plataformas y generar millones en regalías. Pero, como era de esperar, su plan no era a prueba de fallos.
Para que este esquema funcionara, Smith compró enormes cantidades de direcciones de correo electrónico que utilizó para crear cuentas falsas en las plataformas de streaming. Luego, conectó estas cuentas a un servicio de VPN para disfrazar su ubicación y controlar todo el proceso desde su casa, sin ser detectado.
Además, trabajó con una empresa especializada en música generada por IA, con la que produjo cientos de miles de canciones de forma automatizada. Para completar el esquema, Smith contrató a un promotor musical que ayudó a distribuir las canciones en las plataformas y asegurarse de que fueran transmitidas continuamente por los bots.
A pesar de la magnitud de su esquema, en 2019 una de las plataformas de streaming lo acusó directamente de fraude en sus transmisiones. En ese momento, Smith negó categóricamente las acusaciones, afirmando: “Nunca he hecho nada para inflar artificialmente mis transmisiones”.
Sin embargo, en 2023, la Mechanical Licensing Collective (MLC), la organización encargada de distribuir las regalías por streaming, comenzó a dudar de la capacidad de Smith para generar tanta música tan rápido sin el uso de inteligencia artificial. Cuando fue confrontado, Smith negó nuevamente haber utilizado IA, argumentando que todas sus canciones eran creadas por humanos. “Hemos demostrado claramente que las obras de Mike Smith no son generadas por IA, sino que son de autoría humana”, afirmó un representante de Smith ante el MLC.
Pero la evidencia en su contra fue abrumadora. Las autoridades descubrieron no solo el uso masivo de IA, sino también transacciones financieras sospechosas, lo que llevó a su arresto y posterior procesamiento por varios cargos federales, incluido el blanqueo de dinero.
Este caso ha sacado a la luz un problema creciente en la industria musical: el fraude en el streaming. Con la llegada de la inteligencia artificial, cada vez es más difícil distinguir entre la música creada por humanos y la generada por máquinas, lo que plantea un desafío para las plataformas y los creadores de contenido legítimo.
El Departamento de Justicia (DOJ) ha resaltado la gravedad de este tipo de fraude, el cual no solo afecta a las plataformas de streaming, sino también a los artistas legítimos que dependen de las regalías para vivir. En un comunicado, Kris Ahrend, CEO del MLC, dijo: “La acusación arroja luz sobre el grave problema del fraude en el streaming dentro de la industria musical. Es fundamental que sigamos combatiendo estas prácticas y protejamos a los compositores y artistas honestos”.
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