Lyle y Erik Menendez no dudaron ni un segundo en apretaron el gatillo de sus escopetas para acabar con la existencia de sus padres, aquel 20 de agosto de 1989. Si bien armaron una coartada, después se supo que ellos asesinaron a sus progenitores, por lo que fueron sentenciados a cadenas perpetuas. Aunque cumplen sus condenas en prisión, siguieron con sus vidas, tanto así que se casaron. En los siguientes párrafos, te contamos sobre Rebecca Sneed, la esposa de Lyle.
Antes te contamos que este caso fue llevado a la pantalla bajo el título “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez”, que se encuentra disponible en Netflix. Sus creadores aseguraron que la serie, de nueve episodios, no tiene como fin justificar las acciones de los hijos que en aquel momento tenían 21 y 18 años, sino presentar un análisis de todo lo que ocurrió antes, durante y después del parricidio.
Lyle Menendez se casó con Rebecca Sneed, en noviembre de 2003, en una ceremonia en el área de visitas de la prisión estatal de Mule Creek, en California. En aquel momento, él tenía 35 años y ella era dos años menor y natural de Sacramento, donde es abogada, aunque antes había sido editora de una revista.
Los dos se habían conocido de una manera distinta: a través de cartas, pero la relación que forjaron no era reciente, sino de hace años, pues una década antes de que se conviertan en esposos, en 1993, comenzaron con este tipo de relación por correspondencia.
Aunque su matrimonio es muy diferente al resto, él ha declarado que le va muy bien. En el documental “Truth and Lies: The Menendez Brothers” de ABC , Lyle dijo: “Descubrí que puedo tener un matrimonio saludable (...) se basa en la conversación y en encontrar formas creativas de comunicarse, compartir, sin todos los accesorios que normalmente existen en el matrimonio en términos de salir a cenar y tener tanto tiempo íntimo juntos, etc.”.
Asimismo, indicó que la forma de vida en pareja que le ha tocado vivir le ayudó a comprender que la conexión con las personas es más importante que cualquier comodidad física.
Pero Lyle Menendez fue más allá, incluso aseguró, en una entrevista con PEOPLE, que la interacción que tiene con su esposa Rebecca Sneed está libre de distracciones y probablemente tengan “conversaciones más íntimas que la mayoría de los cónyuges casados”.
El hijo mayor de José y Kitty Menendez, quien en la actualidad tiene 56 años, contó que se comunican por teléfono a diario para mantener un lazo más fuerte para que sigan fortalecidos. “Tengo un matrimonio muy estable y comprometido que me ayuda a sostenerme y me brinda mucha paz y alegría. Es un contrapeso al entorno impredecible y muy estresante que hay aquí”, añadió.
Antes de que Rebecca Sneed se convierta en su esposa, Lyle Menendez había estado casado con Anna Eriksson. Ella es una modelo que nació en Chicago, empezó posando para revistas y luego se fue a Europa para seguir en las pasarelas en la década de los 80.
Ella le escribió por primera vez a Lyle cuando estaba siendo juzgado. El primer mensaje decía: “Ánimo”, de ahí empezó todo. Se conocieron también por cartas y decidieron casarse en 1996. Se divorciaron en 2001, luego de que ella descubrió que su amado se mandaba cartas con otra mujer: Rebecca Sneed.
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