Warren Buffett es uno de los inversionistas más respetados del mundo. Como líder de Berkshire Hathaway, ha acumulado una fortuna de US$144.000 millones, siendo apodado el “Oráculo de Omaha” por sus decisiones financieras. Su filosofía ha inspirado a numerosos inversionistas en todo el mundo. Sin embargo, nadie podría imaginarlo a través del sitio web de su conglomerado, que parece una reliquia de los inicios del Internet.
La página de inicio de una de las empresas públicas más grande de Estados Unidos, que genera más de 350 mil millones de dólares en ingresos anuales y cuenta con cerca de 400,000 empleados, consiste prácticamente en una simple lista de hipervínculos sobre un fondo blanco, y hay una razón para ello.
La página principal del conglomerado de Buffett también incluye su nombre y dirección, un anuncio de texto sobre el seguro de automóviles Geico y una invitación para enviar comentarios por correo postal a la sede, con una peculiar advertencia de que el personal en las oficina es insuficiente para responder de inmediato.
¿Por qué Buffett, quien valora enormemente la imagen pública y la reputación de Berkshire, nunca ha actualizado el anticuado sitio web de su empresa? Tal vez lo considere un reflejo de la cultura de Berkshire.
“El sitio web de Berkshire Hathaway, tan simple, refleja la creencia de Buffett en la frugalidad y la descentralización. Con un pequeño equipo en Omaha, prioriza la eficiencia sobre la ostentación. Cualquiera que haya gestionado un sitio web lo sabe: menos es a menudo más”, explicó a Business Insider Lawrence Cunningham, director del Centro Weinberg sobre Gobierno Corporativo de la Universidad de Delaware y autor de varios libros sobre Buffett y Berkshire.
El sitio web de Berkshire ofrece “todo lo que un inversor necesita en una sola página de inicio”, comentó al citado medio Chris Bloomstran, presidente de Semper Augustus Investments y accionista de Berkshire desde hace mucho tiempo.
Bloomstran mencionó que le resulta fácil navegar por el sitio y le gusta tener acceso a décadas de informes financieros, cartas a los accionistas, comunicados de prensa y enlaces a los sitios web de las subsidiarias en un solo lugar.
“Esto se debe a la cultura de Berkshire y a la dotación de personal minimalista de la oficina central de Omaha. No hay recursos humanos en la empresa matriz. No hay gastos generales ni burocracia innecesarios”, explicó.
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