Fernando Iberico, CFA.
Analista senior de Intéligo SAB (Intercorp)
La tasa del Tesoro norteamericano a 10 años inició el tercer trimestre con un comportamiento alcista, fluctuando en un rango de 2.32% a 2.45%, ante las crecientes expectativas sobre el inicio del ciclo de normalización monetaria de la FED.
No obstante, a partir de agosto, la turbulencia de los mercados globales generó un renovado apetito por activos libres de riesgo, lo cual llevó el rendimiento de los papeles del Tesoro a 10 años a retroceder significativamente hasta niveles de 2.00%. En septiembre, la tasa volvió a repuntar ante la proximidad de la reunión de la FED. Sin embargo, la publicación decepcionante de indicadores económicos a nivel global, sobre todo en China, generó nuevamente presiones bajistas, cerrando así el trimestre en 2.08%.
De aquí a fin de año, las señales que brinde la FED y la publicación de data económica continuarán influyendo en el comportamiento de la curva del Tesoro. No obstante, una vez que se materialice el inicio de la normalización monetaria (en diciembre bajo nuestro escenario base), la tasa del Tesoro a 10 años podría mostrar un nuevo repunte.
Esto ocurriría en gran medida por el hecho de dejar atrás una política monetaria laxa (tasa de interés en cero) vigente por cerca de siete años. Asimismo, esperamos que la trayectoria de la tasa de referencia sea lenta, dado que la inflación, si bien comenzaría a acelerarse, aún seguiría lejos del objetivo de la autoridad monetaria (2.0%). Asimismo, el exceso de liquidez global también limitaría una mayor subida.
En este escenario la estrategia recomendada por Intéligo SAB es seguir apuntando a instrumentos que puedan absorber subidas de la tasa clave, especialmente aquellos papeles con duración relativamente corta y un balanceado perfil de riesgo.