Pese a que la banca reporta cierta mejoría en sus resultados a abril, las entidades especializadas en consumo no comparten el mismo desempeño.
Así, Banco Falabella perdió S/ 16 millones, mientras que Banco Ripley y Azteca, se contrajeron S/ 17.6 millones y S/ 42.4 millones, respectivamente, en el primer cuatrimestre, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“Es como guerra avisada, estas empresas no se han adaptado a la realidad aun, su modelo es exitoso en la medida en que los usuarios van a sus locales a pagar la tarjeta de crédito y aprovechan para comprar más cosas”, señaló Yang Chang, profesor de la Udep.
Esta es la lógica del negocio, pero con la pandemia se dieron restricciones para que las personas no vayan a ciertos lugares, como centros comerciales, a lo que se sumó la menor predisposición de las personas para ir a comprar presencialmente y llevó esos gastos pasaron a segundo plano, indicó.
Asimismo, se implementó el teletrabajo y muchas de las necesidades sociales se redujeron, por tanto, la demanda de productos vinculados a vestimenta y accesorios disminuyó, agregó.
El docente comentó que, con la crisis, la gente prefirió priorizar gastos pues muchos perdieron el empleo. Todos estos eventos jugaron en contra de las demandas adicionales de este segmento del mercado.
En tanto, estos bancos se enfrentaron a costos elevados de gestión, publicidad para sus campañas y, sobre todo, en tecnología para poder llegar a todos sus clientes, acotó.
Según Chang, dichas entidades deberían identificar nuevos nichos de mercado en los cuales enfocar su fuerza de ventas a fin de compensar las pérdidas generadas por su alta concentración de cartera en el segmento retail.
El deterioro de su cartera continuará hasta que los usuarios se recuperen en línea con la economía, ocupen nuevos puestos de trabajo, generen ingresos y puedan consumir, añadió.
La rentabilidad patrimonial de estos bancos osciló entre -15.8% y -87.6% a abril, mientras que la morosidad fue desde 3.01% a 22.7%.