Grave problema

Anemia. La pandemia del covid -19 sumado al desgobierno que vive el país desde el 2021 ha generado que se descuiden aspectos importantes de la salud pública que repercuten en el desarrollo del Perú.

Uno de ellos es la anemia. La anemia, particularmente antes de los tres años, interfiere con la energía y desarrollo físico e intelectual de los niños, por lo que compromete su capacidad de aprender y con ello la productividad y capacidad de generación de ingresos propios en el largo plazo.

En el 2018, el Gobierno logró armar un plan multisectorial de lucha contra la anemia que comprometió a diversos ministerios en una labor conjunta liderada por el Midis con un plan de trabajo hasta el 2021 que, aunque lentamente, logró reducir la anemia en niños de entre 6 y 35 meses.

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Sin embargo, las cifras del 2022 muestran que la anemia se incrementó en la mayoría de departamentos, incluso en 10 de ellos supera el 50%.

En general, la anemia ha aumentado en 3.6 puntos porcentuales en 2022 sin que se vean acciones concretas por parte del actual Gobierno para revertir esta situación, sobre todo con acciones multisectoriales coordinadas.

La anemia por deficiencia de hierro, que es la que más predomina, puede ser la más rápida de revertir con suplementos de este mineral, ya sea a través de una mejor alimentación o complementándola con la distribución de micronutrientes.

Los diversos programas sociales pueden convertirse en un aliado para lograr la meta de reducir la anemia. Sin embargo, según las cifras del Observatorio del Bicentenario de Videnza Instituto, esta enfermedad no ataca solo a la población más vulnerable.

Antes de la pandemia, casi un cuarto de los niños del quintil más rico padecía anemia, por lo que la prevención debe darse en todos los hogares.

Combatir la anemia debe ser importante para el Estado no solo por los problemas de salud que genera, sino también porque, según un estudio de Grade, en el largo plazo, la anemia afecta el desarrollo de los niños a nivel físico y cognitivo, lo cual impacta en su potencial y sus logros educativos lo que a nivel agregado afecta al capital humano, la productividad de la economía, y condiciona el nivel de crecimiento económico hacia futuro.

Debido a ello, reducir los niveles de anemia requiere un trabajo coordinado desde todos los sectores, evitando propuestas aisladas e incluso buscando el apoyo del sector privado. La salud de las personas y del país lo requiere.

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