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El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó hoy de “impracticable” la propuesta de la ONU para conectar una filial del banco agrícola ruso en Luxemburgo al sistema interbancario SWIFT para reactivar el acuerdo del grano, puesto que ésta no tiene una licencia bancaria.
En una rueda de prensa al término de la cumbre del G20, Lavrov explicó que, tras leer la carta del secretario general de la ONU, António Guterres, “lamentablemente da la impresión de nuevo que (Occidente) está tratando de utilizarlo para promover enfoques unilaterales”.
Explicó que se le ha prometido a Rusia “hacer algo para conectar alguna entidad al SWIFT en un plazo de dos o tres meses y que se intentará llegar a un acuerdo con la aseguradora Lloyd’s” para que cubra los cargamentos de grano y fertilizantes rusos, a fin de lograr que Rusia reanude “urgentemente” su participación en la Iniciativa del Mar Negro, de la que se salió a mediados de julio.
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Sin embargo, sostuvo Lavrov, en lugar de prometer la reconexión al SWIFT de Rosseljozbank, tal y como exige Rusia para que pueda exportar su grano y sus fertilizantes, Occidente “intenta persuadirnos de que aceptemos un esquema totalmente impracticable”.
Dijo que la filial del banco agrícola ruso en Luxemburgo “no tiene una licencia para efectuar operaciones bancarias” y que además “cerrará” su oficina en ese país.
En cuanto a la idea de negociar con Lloyd’s seguros para los suministros de cereal y fertilizantes rusos, el ministro ruso afirmó que Rusia desconoce qué estructura se pretende crear y qué funciones tendrá ésta.
También dijo que Europa y EEUU prometieron descongelar los activos de empresas rusas de fertilizantes, pero a la vez estas compañías no podrán efectuar transacciones bancarias.
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Para volver al acuerdo Moscú exige, entre otras cosas, la reconexión de Rosseljozbank, al SWIFT, el levantamiento de las sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, el desbloqueo de la logística y seguros de transporte y la reanudación del funcionamiento de la tubería de amoniaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.
Lavrov reiteró que en el momento en que “todos” los obstáculos a las exportaciones rusas de grano y fertilizante se hayan eliminado, “ese mismo día regresaremos a la implementación colectiva de la parte ucraniana de la Iniciativa del Mar Negro”.
Elaborado con información de EFE