El Gobierno brasileño anunció este miércoles que el salario mínimo en el país tendrá a partir del 1 de enero un aumento del 6.8%, tasa que supera la inflación interanual registrada hasta noviembre, que fue del 3.8%.
Con ese aumento, el salario mínimo en Brasil llegará a 1,412 reales (US$ 294), el mismo valor al que subirán los pisos de las jubilaciones y pensiones, según se informó en una nota oficial.
Además de reponer la inflación, el aumento del salario mínimo toma en cuenta el 3% que se calcula que crecerá la economía del país este año, con lo cual el nuevo valor supone una “ganancia real” para los trabajadores, subrayó el comunicado.
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La nueva fórmula para establecer el salario mínimo, que toma en cuenta la inflación y el comportamiento del producto bruto interno (PBI), fue una de las promesas hechas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la campaña que lo llevó a ganar las elecciones de 2022.
“La valorización del salario mínimo es esencial” para la economía del país, indicó Lula, en declaraciones citadas en el comunicado.
Según el líder progresista, que el 1 de enero cumplirá un año en el poder, “con más dinero en circulación, las ventas del comercio aumentan, la industria produce más, y la rueda de la economía vuelve a girar, permitiendo la creación de nuevos empleos”.
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