A los optimistas que esperan que el mercado bursátil supere el ciclo de aumento de tasas como lo ha hecho en el pasado les falta un detalle importante, según estrategas de Bank of America Corp.
Si bien las acciones de Estados Unidos registraron rendimientos positivos durante períodos anteriores de aumentos de tasas, el riesgo clave esta vez es que la Reserva Federal se “ajustará en un mercado sobrevaluado”, escribieron en una nota los estrategas liderados por Savita Subramanian.
“El S&P 500 está más caro antes de la primera alza de tasas que cualquier otro ciclo aparte del de 1999-2000″, dijeron.
Las acciones estadounidenses y europeas han tenido un comienzo difícil en 2022 en medio de la preocupación de que medidas monetarias más agresivas para controlar la inflación obstaculicen la recuperación. Si bien una temporada de resultados positiva está aliviando algunas preocupaciones sobre un contexto macroeconómico menos indulgente, los mercados de acciones se han mantenido volátiles y los estrategas están divididos sobre lo que se avecina para el resto del año.
El equipo de BofA está del lado de los bajistas y espera que el índice de referencia de EE.UU. finalice el año en 4,600 puntos, lo que implica solo un 2% de avances con respecto a los niveles actuales. Los estrategas argumentan que el precedente histórico más cercano a la perspectiva actual es el endurecimiento monetario de principios de siglo, que “terminó mal” para las acciones con el estallido de la burbuja tecnológica.
“El giro de una política superexpansiva a una política más restrictiva subraya que estamos en el punto de máxima liquidez”, dijeron en la nota del lunes.
Mientras que otras voces destacadas de Wall Street, incluido Michael Wilson de Morgan Stanley, comparten su pesimismo, la evaluación no es de ninguna manera la opinión de consenso. El equipo de JPMorgan Chase & Co. reiteró el lunes que el crecimiento se mantendrá sólido este año y prevé aún más alzas para las acciones tras el fuerte rally de 2021.
Sin embargo, para los estrategas de BofA, una gran cantidad de señales de alerta, incluidas las valoraciones, la percepción de riesgo, los fundamentos y los factores técnicos, apuntan a un mal año para las acciones.
“Además, creemos que los riesgos para las acciones serían mayores si la Fed no hiciera nada”, escribieron. “La inflación galopante probablemente comprimiría los múltiplos del S&P 500 y reduciría las ganancias”.