Para la generación de estadounidenses que aún no tiene edad de manejar, el futuro demográfico ha llegado.
Por primera vez, las personas de color e hispanas eran mayoría entre la población de menos de 16 años en el 2019, un cambio demográfico esperado que aumentará en las próximas décadas, según cifras publicadas por la Oficina del Censo de Estados Unidos.
“Este va a ser un siglo diversificado para Estados Unidos, y está comenzado con esta generación más joven”, dijo William Frey, del The Brookings Institution.
Al mismo tiempo, el número de bancos no hispanos se ha reducido en la última década a medida que las muertes superaban a los nacimientos en este envejecimiento demográfico, según las estimaciones de población de la Oficina del Censo.
En el 2019, un poco menos del 40% de la población estadounidense era o de color o hispana. Se espera que los blancos no hispanos sean minoría en unos 25 años.
Una caída natural derivada de que el número de muertes excedió al de nacimientos, además de un descenso en la inmigración a Estados Unidos, contribuyó a la disminución de este grupo de población del 2010.
El año pasado, su media de edad — 43.7 años — fue de lejos la más alta en cualquier grupo demográfico. Si estos datos se mantienen en el censo decenal del 2020, que se está elaborando en la actualidad, será el primero desde 1970 que muestre un descenso en la población blanca a nivel nacional, dijo Frey.
Durante la última década, el grupo demográfico de mayor crecimiento fue el asiático, con un alza de cerca del 30%. Casi dos tercios de ese aumento se debieron a la migración internacional.
La población hispana aumentó en 20% desde el 2010, impulsada por el incremento natural que se produce cuando hay más nacimientos que decesos.
La población negra se incrementó en casi 12% en la última década, y la blanca en 4.3%.