Los Cyber Wow terminaron hace un par de días. La semana pasada fue el turno de los Cyber Days. Se acerca el Black Friday y parece que los descuentos no tienen fin.
Las campañas masivas de descuentos online cada vez recaudan mayor dinero y están más presentes en la Internet local. Pero, con tantos eventos al año, ¿puede llegar a saturarse el mercado peruano del e-commerce?
Pese a su éxito comercial, Helmut Cáceda, presidente de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), considera que sí.
“No creo que deban seguir abriendo más eventos. Es sano en la medida que se quede un evento en el mercado, donde de cuando en cuando todas las marcas se junten como el Singles Day en China. Pueden haber tres fechas, pero con una sola marca”, señaló a Gestión.pe.
Curiosamente, tanto la Cámara de Comercio de Lima (CCL) como el IAB Perú, organizadores de los Cyber Days y Cyber Wow, respectivamente, coinciden, y el ‘súper cyber’ podría ver la luz el próximo año.
Pero antes evaluemos cómo se ubican en el terreno digital ambos eventos y sus interminables descuentos.
Los Cyber Days se organizan tres veces al año, y esta última fue su edición 21, donde participaron más de 70 marcas de comercio electrónico. En resumen, recibieron más de un millón de visitas y sumaron S/ 70 millones en ventas, durante los tres días que duró el evento.
Por su parte, los Cyber Wow comenzaron recién el año pasado. En su última edición reunieron a 73 marcas y prevén ventas por S/ 146 millones, un 20% que la campaña de julio.
¿Qué tanto más podrían crecer si se configurara un solo ‘super cyber’ grande, que unifique a ambos gremios?
“A la larga no creo que haya 10 eventos, sino tres o cuatro principales. Si revisas los Cyber Days, no tenemos las mismas marcas. Hay muy pocas que se cruzan. El próximo año vamos a tener que ponernos de acuerdo, sentarnos y conversar para ver cómo hacemos un solo evento en lugar de duplicarnos”, plantea Beatriz Hernández, directora ejecutiva de IAB Perú.
Para ella, no tiene sentido tener dos eventos compitiendo, espalda con espalda, si ni siquiera tienen las mismas marcas participando.
“Desde el hecho que hay espacio para realizar otros ‘cybers’, tenemos un claro indicador de que el mercado ha crecido una barbaridad. Lo que nos toca en adelante es generar sinergia”, coincide Jaime Montenegro, gerente de Comercio Electrónico de la CCL.
“Esto va a seguir creciendo y es importante ir de la mano con todos los jugadores o actores que hay en la economía local”, añade.
Competencia
El directivo de Capece también considera que es necesario reducir la cantidad de eventos de descuentos online. Pero no cree que el proceso sea tan amigable como plantean ambos actores.
“Se habla de economía colaborativa en la Internet, pero nadie colabora con nadie”, observa.
En el caso específico de los Cyber Wow vs los Cyber Days, la Capece ve un claro ganador.
“Son dos gremios. No creo que eso pueda suceder. Es competencia neta y va a sobrevivir el que tenga los actores más atractivos. ¿Cuál de los dos cybers ha podido atraer a las marcas grandes como Falabella, Latam, etc.?”, indica.
“Estoy de acuerdo en que se quede uno solo y que todos colaboren. Pero la CCL no está muy especializada en e-commerce. En cambio, el IAB podría ser el actor que se quede con esto”, proyecta el experto.
Retailers o mypes
La importancia de estos eventos de descuentos radica, muchas veces, en el tamaño del negocio participante. Si bien para un retail grande, un ‘cyber’ puede significar el 15% de sus ventas online anuales, para uno pequeño puede sostenerle el año entero, sostiene Hernández.
“En un día normal, la tasa de conversión de un e-commerce fluctúa entre 0.5% y 1%, del total de visitas. En un Cyber Days puede llegar al 5%”, precisa, por su parte, Montenegro.
Por otro lado, el representante de Capece cuestiona qué tan sostenible a través del tiempo son estas campañas para una pequeña empresa.
“Puede ser sostenida por empresas grandes con algún tipo de estrategia de mercado. ¿Pero hasta qué punto una pequeña empresa puede hacer estos descuentos tan agresivos a los que están acostumbrados los usuarios?”, se pregunta.
Una de las principales barreras es la logística.
“Las grandes empresas de courier deben darse cuenta de las grandes oportunidades que hay en el comercio electrónico, sobre todo las que llegan al interior del país, pues no están tan sofisticadas a nivel de tecnología como las startups que operan acá en Lima”, añade Cáceda.
En consecuencia, el área que va a sufrir es el e-commerce peruano. No porque la gente deje de comprar, sino porque los negocios locales se verán perjudicados.
“Se necesita mejorar en temas de puertos, aeropuertos, carreteras. La gente está digitalizada. Si los portales peruanas no le ofrecen una buena y segura experiencia de compra, la gente va a comprar en portales extranjeros”, advierte, por otro lado, el directivo de la CCL.
Independencia
Desde el IAB, actualmente su campaña está organizada por un comité dentro del gremio publicitario. No obstante, Hernández revela que en el primer trimestre del próximo año se van a compartimentar y hallar un espacio dedicado exclusivamente al e-commerce.
“Hoy la propuesta está organizada desde un comité del IAB. La idea es que a partir del próximo año sea un spin-off, que el IAB pueda tener una especie de subgremio, con vida propia, directiva propia, porque a la larga, ellos también tendrán sus propios comités”, señala.
“Ellos también tendrán que ver cómo sacan un comité de distribución, técnico, de algunos temas que no necesariamente están en el lado publicitario. Eso debe estar ocurriendo en los primeros tres meses de 2020”, anota.