(Foto: USI)
(Foto: USI)

La nueva vía expresa , que va desde El Agustino hasta el límite con el Callao y viceversa, empezó operaciones hoy tras dos meses de retraso. Como se recuerda, el alcalde de Lima, , aseguró en marzo que la obra sería inaugurada en abril.

Esta solución vial brindará a la capital fluidez y tecnología a lo largo de sus 9 kilómetros de extensión, que complementan los 16 kilómetros de la Vía de Evitamiento: del Trébol de Javier Prado al Óvalo Habich.

La infraestructura, que fue entregada en concesión hace nueve años por la primera gestión del actual alcalde de Lima, , a la brasilera OAS y adquirida hace dos años por la francesa Vinci, demandó la inversión de más de S/ 2,500 millones. 

Al igual que la Vía de Evitamiento, cuenta con servicios de auxilio en caso de emergencias, con más de 90 cámaras de monitoreo integrado a un Centro de Control de Operaciones, vigilante las 24 horas del día, todo el año.

Este nuevo sistema viario ofrece un paso a desnivel a la altura del Puente Bella Unión, 13 viaductos o pistas aéreas, interconectadas a un túnel inteligente de casi 2 kilómete de extensión, debajo del río Rímac.

En tanto que el gran túnel Línea Amarilla conforma parte importante de la infraestructura con sistemas de seguridad integrados y la más alta tecnología para brindar a las personas la mejor experiencia de viaje con total seguridad.

Las personas que quieran vivir la experiencia de transitar fluidamente hacia el Callao usando la Nueva Vía Expresa Línea Amarilla, podrán hacerlo desde el Puente Huáscar, si vienen desde El Agustino, tomando un viaducto de ingreso para luego cruzar el túnel y dirigirse hasta el límite de la Av. Morales Duárez, con el distrito de Carmen de la Legua.

Mientras que los que vengan del Centro Histórico o Cono Norte, podrán unirse a la vía desde Cantagallo y aquellos que vienen desde el Callao pueden tomar la avenida Morales Duárez.

Esta megaobra cuenta con los más altos estándares de ingeniería mundial, ello se evidencia, entre otras innovaciones, con los viaductos enterrados (columnas de acero y concreto), que brindan estabilidad a las pistas y evitan la erosión del suelo en las riberas del río Rímac.

La francesa Vinci se compromete a mantener los altos niveles de servicios que permiten esta mayor inversión, a través de una operación y un mantenimiento de primer nivel durante los 30 años de concesión.

" Estamos entregando a Lima una nueva vía expresa, una alternativa fluida que permite la conectividad con el Callao. Es un compromiso de movilidad sostenible y seguridad, con un ahorro significativo en tiempo para quienes voluntariamente decidan utilizarla», enfatizó Laurent Cavrois, gerente general de Lamsac, empresa del grupo