La economía mundial crecerá menos de lo previsto este año, principalmente debido a la desaceleración en Estados Unidos y China, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI), señalando un horizonte ensombrecido por ómicron, alta inflación y alzas de tasas de interés.
El FMII espera que el Producto Bruto Interno (PBI) global se expanda 4.4% en el 2022, 0.5 puntos porcentuales menos que lo proyectado en octubre y después de 5.9% del 2021, indicó al organismo actualizar sus “Perspectivas de la economía mundial” (WEO en inglés), que anticipan un repunte aún más magro en Latinoamérica.
“El crecimiento se desacelera a medida que las economías lidian con interrupciones en el suministro, mayor inflación, deuda récord y una incertidumbre persistente”, resumió Gita Gopinath, subdirectora general del FMI, en un blog.
El FMI también estimó que la inflación global promediará 3.9% (+1.6 puntos) este año en las economías avanzadas, y 5.9% (+1 punto) en las economías emergentes y en desarrollo, persistiendo “por más tiempo de lo previsto” antes de ceder en el 2023.
Las proyecciones de crecimiento fueron rebajadas para la gran mayoría de países. Solo una región (Medio Oriente y Asia Central) y un puñado de naciones, incluidas Argentina, India y Japón, son excepciones.
Según el FMI, la ralentización del crecimiento mundial es “esencialmente” resultado de una expansión menos vigorosa en Estados Unidos y China: de +4% (-1.2 puntos) y +4.8% (-0.8 puntos) previstas respectivamente para este año.
Desaceleración de EE.UU. y China
Para Estados Unidos, el Fondo eliminó de sus proyecciones de base los beneficios que podría aportar el plan “Build Back Better” (Reconstruir mejor) del presidente Joe Biden, que propone unos US$ 1.8 billones en gastos sociales, porque está empantanado en el Congreso.
Además, en la primera economía mundial la inflación es mucho más alta de lo esperado y siguen los problemas de suministro. China, en tanto, enfrenta una recesión en su sector inmobiliario y un consumo interno más débil vinculado a medidas drásticas para frenar la propagación de ómicron.
Las disrupciones en el suministro también llevaron a pronósticos más bajos en la zona euro, donde se espera un crecimiento de 3.9% (-0.4 puntos), con reducciones en las perspectivas para Alemania (a 3.8%, -0.8 puntos) y España (a 5.8%, -0.6 puntos).
Si bien las economías avanzadas deberían volver este año a su tendencia previa a la emergencia sanitaria, no se excluye que varios mercados emergentes y economías en desarrollo sufran una recesión en el mediano plazo, indicó el FMI.
Recortes para Brasil y México
Para Latinoamérica y el Caribe, el FMI prevé una expansión de 2.4% (-0.6 puntos), con recortes para las dos principales economías: el PIB de Brasil sólo crecerá 0.3%, y el de México, 2.8% (en ambos casos, -1.2 puntos sobre lo estimado en octubre).
En Brasil, “la lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta de política monetaria, que pesará sobre la demanda interna. Una dinámica similar tiene lugar en México, aunque en menor medida”, sostuvo el Fondo en alusión a los incrementos de tasas de interés por parte de los bancos centrales de los dos países.
“Además, la rebaja de la previsión de crecimiento de Estados Unidos trae consigo la perspectiva de una demanda externa de México más débil de lo esperado en el 2022″, agregó.
En cambio, en Argentina, tercera economía latinoamericana y que negocia desde hace meses la refinanciación de una deuda de US$ 44,000 millones con el FMI, se prevé un crecimiento de 3% en el 2022 (+0.5 puntos), luego de una contracción de 9.9% en el 2020 y una expansión del 10% en el 2021.
Múltiples amenazas
Los economistas del FMI coinciden en que el crecimiento global enfrenta múltiples amenazas.
La estrategia de “tolerancia cero” de China con los casos de COVID-19 corre el riesgo de exacerbar las interrupciones en las cadenas de suministro globales. También podrían extenderse al resto de la economía china los problemas del sector inmobiliario.
Al mismo tiempo, una inflación más alta en Estados Unidos podría conducir a un ajuste monetario mucho más agresivo.
Por ahora, el FMI se plantea como escenario en Estados Unidos tres subidas de tasas este año y tres el próximo. Si la Reserva Federal (Fed) aumentara más rápido y más fuertemente sus tasas de referencia, los países emergentes y en desarrollo, cuya deuda está denominada en dólares, se verían directamente afectados.
El FMI también señala “crecientes tensiones geopolíticas y malestar social” debido a la inflación, sin descartar la posibilidad de que aparezcan variantes más peligrosas que ómicron.
El FMI volvió a insistir por eso en el control de la pandemia, enfatizando en que es necesaria una vacunación generalizada en los países en desarrollo.
Para el 2023, el Fondo elevó su estimación de crecimiento mundial al 3.8% (+0.2 puntos), esperando que los frenos actuales se disipen en la segunda mitad de este año.