Los directivos de las principales petroleras que operan en Estados Unidos, Exxon Mobil, Chevron, BP y Shell, intentaron salvar la cara ante las acusaciones de los demócratas de haber llevado a cabo una campaña de desinformación para no adoptar medidas contra el cambio climático.
Los presidentes y directores ejecutivos de Exxon Mobil, Darren Woods; Chevron, Michael Wirth; BP America, David Lawler; y de Shell, Gretchen Watkins, comparecieron por videoconferencia ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara Baja de Estados Unidos para dar explicaciones sobre esa supuesta campaña.
La presidenta de dicho comité, la progresista Carolyn Maloney, afirmó que el sector de los combustibles fósiles “obviamente está mintiendo” como hicieron en su día los ejecutivos de las grandes empresas tabaqueras.
“En colaboración con el Instituto Estadounidense de Petróleo y la Cámara de Comercio y otros grupos y firmas de relaciones públicas, la industria desarrolló una campaña coordinada de mentiras para esconder al público la peligrosidad de sus propios productos y desbaratar los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases invernadero”, denunció Maloney al comienzo de la audiencia.
Según la legisladora demócrata, esas compañías informaron entre 1990 y el 2019 de unos beneficios de casi US$ 2 billones, mientras que el coste de su inacción ante el calentamiento global ha sido mucho mayor, ya que hoy en día Estados Unidos afronta huracanes más intensos, incendios e inundaciones.
Maloney lamentó que las petroleras digan que creen en la crisis climática, que apoyan el Acuerdo de París y que hayan prometido que reducirán sus emisiones de carbono, al tiempo que gastan millones de dólares en empresas de relaciones públicas para proyectar una imagen de “campeonas contra el cambio climático”.
Poco dinero contra crisis climática
En ese sentido, los demócratas dieron a conocer este jueves un análisis elaborado por su propio personal en el comité, que, como apuntó Maloney, denuncia que esas cuatro petroleras han gastado en los últimos diez años una “fracción minúscula” de sus “inmensos recursos de cabildeo” para sus políticas contra el cambio climático.
El informe apunta que, en paralelo, esas firmas han invertido decenas de millones de dólares “para proteger sus beneficios de petróleo y el gas”, dijo la legisladora por Nueva York.
Frente a estas acusaciones, los responsables de las cuatro petroleras fueron tajantes a la hora de negar cualquier implicación en esfuerzos de ese tipo cuando fueron interrogados por el legislador republicano Ralph Norman.
Norman fue preguntando uno a uno cuánto tiempo llevaban ejerciendo sus puestos y si en ese intervalo habían aprobado cualquier campaña de desinformación, a lo que todos los directivos respondieron que no.
En paralelo, los ejecutivos defendieron que sus empresas han hecho inversiones sustanciosas para evitar las emisiones contaminantes que generan el calentamiento global.
Wirth subrayó que los puntos de vista de su firma sobre el cambio climático han evolucionado a lo largo del tiempo y que “cualquier insinuación de que Chevron ha estado implicada en un esfuerzo de expandir desinformación y engañar al público en estos asuntos complejos es simplemente equivocada”.
Exxon asegura que se guía por la ciencia
Darren aseguró que las políticas de Exxon Mobil han estado guiadas por su “entendimiento de la ciencia”.
“Hemos sido francos y transparentes sobre nuestro apoyo a los Gobiernos para aplicar políticas que sean efectivas respecto a los costes; y hemos logrado las mayores reducciones de emisiones al menor coste para nuestra sociedad”, aseguró Darren.
Por su parte, Watkins manifestó su creencia en que el cambio climático es uno de los mayores retos en la actualidad, en respuesta a una cuestión de la presidenta del comité, la demócrata Carolyn Maloney, sobre si estaba de acuerdo con que el calentamiento global es una amenaza existencial.
“Por eso -agregó Watkins-, es por lo que en Shell estamos actuando para proporcionar productos con menos y nada de carbono a nuestros clientes”.
En otro momento de la audiencia, la presidenta del comité preguntó a los directivos si se comprometerían a dejar de gastar dinero “directa o indirectamente” para oponerse a los esfuerzos para reducir las emisiones.
Ninguno de ellos respondió afirmativamente, aunque, al ser interpelado directamente por Maloney, el director ejecutivo de BP America indicó que su firma se compromete a “abogar por políticas de bajo carbono que ponen a la compañía y el mundo en (el objetivo de) cero carbono”.
En la bancada republicana, quizás el legislador más combativo fue Byron Donalds, de Florida, quien se mostró muy crítico por la celebración de esta sesión en el comité y las acusaciones de los demócratas contra las petroleras.
Republicanos exigen pedir disculpa a esas empresas
“Déjenme ser claros -dijo dirigiéndose a los directivos de las empresas-, les debemos una disculpa porque lo que hemos visto es una intimidación por parte de la presidenta de este comité, que ha intentado lograr una promesa de ustedes sobre en qué se van a gastar su dinero”.
Donalds se preguntó cómo Estados Unidos va a competir contra China, si se está “cortando el cuello” en lo que respecta a la producción de energía, mientras los chinos “están quemando más carbón, están quemando más crudo”.
“Están aumentando sus emisiones y no van a aparecer por Escocia, y ¿saben por qué? Porque están interesados en construir una economía, en convertirse en el jugador que domina la economía en el mundo”, avisó Donalds.
La audiencia de este jueves se produce antes de la celebración de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26), entre los próximos 31 de octubre y 12 de noviembre en Glasgow (Escocia), donde no está confirmada la presencia del presidente chino, Xi Jinping.