Los bolsillos de los peruanos están golpeados. Prueba de ello son los cambios en los hábitos de consumo, que apuntan al ahorro. Por ejemplo, la tendencia por preferir marcas blancas, las cuales se posicionaron como una alternativa atractiva en el canal moderno por su calidad y precio ante la constante alza de tarifas, ahora empieza a revertirse. Esto se debe, en parte, a que ahora el consumidor es omnicanal, es decir, visita varios lugares antes de decidir la compra y compara precios.