El fabricante de bizcochos y pasteles alemán Bahlsen se encontró en medio de una polémica por las declaraciones de su joven heredera minimizando los sufrimientos de los trabajadores forzados en la empresa en la época nazi.
"Todo eso pasó antes de mi época y hemos pagado los trabajadores forzados como alemanes, los hemos tratado bien", declaró Verena Bahlsen al diario Bild, agregando: "Bahlsen no tiene nada que reprocharse".
Estas declaraciones hechas el lunes al popular diario no pasaron desapercibidas en Alemania, más aún ya que tiene lugar en un contexto en el que la tradicional política de arrepentimiento del país por las atrocidades cometidas bajo el Tercer Reich es cuestionada, especialmente por la extrema derecha.
Una de las organizaciones alemanas involucradas en la cuestión de los trabajadores forzados bajo el nazismo criticó las palabras de la heredera de 26 años del grupo alemán y la invitó a visitar las exposiciones que organiza.
"La familia Bahlsen no es la única en mostrar una falta de conocimiento considerable, la cuestión del trabajo forzado en la época del nazismo sigue siendo una página en blanco en la memoria colectiva", denunció.
En las redes sociales, se multiplicaron las condenas tras estas declaraciones.
Bahlsen, fundada a fines del siglo XIX, empleó durante la Segunda Guerra Mundial a unos 200 trabajadores forzados, la mayoría oriundos de territorios ocupados por la Alemania nazi, para producir raciones alimenticias para el ejército alemán en el frente de batalla.