El presidente ejecutivo de Toyota dejará la dirección de la empresa que fundó su abuelo, anunció el jueves la automotriz, y cederá el testigo al líder de su marca de lujo Lexus, en un momento en el que el gigante japonés lucha con un giro hacia los vehículos eléctricos.
Koji Sato, de 53 años y presidente de la marca Lexus de Toyota Motor Corp, se hará cargo a partir del 1 de abril cuando Akio Toyoda se convierta en director, dijo la empresa.
La cuestión de quién se hará cargo de la cúpula de Toyota, la mayor empresa de Japón y uno de los fabricantes más influyentes del mundo, ha sido objeto de creciente atención por parte de los inversores. Pero el momento del anuncio ha sido una sorpresa.
Bajo el mandato de Toyoda, de 66 años y quien dirigió la empresa durante más de una década, el fabricante de automóviles se ha mostrado reacio a los vehículos eléctricos, argumentando que la tecnología híbrida de la que fue pionero con su Prius, líder del mercado en su día, era más adecuada para muchos conductores.
También promocionaba los coches de hidrógeno como el futuro, lo que hacía temer que se quedara rezagada ante el auge de los vehículos eléctricos, mientras Tesla Inc la eclipsaba tanto en innovación como en cotización bursátil.
“No hay duda de que Toyoda ha sido un presidente ejecutivo competente, pero todo el sector automotor necesita un cambio disruptivo y Toyota se ha quedado rezagada en este sentido, así que esta podría ser una oportunidad para empezar de nuevo”, dijo Anders Schelde, director de inversiones del fondo de pensiones danés AkademikerPension, que ha presionado repetidamente a Toyota para que acelere su cambio hacia los vehículos eléctricos.
No hubo mucha mención a la estrategia corporativa concreta ni a las prioridades de inversión que se avecinan. Toyoda dijo que la misión de Sato sería transformar Toyota en una “empresa de movilidad”, sin especificar qué implicaría eso.
Un ejecutivo de Toyota, que pidió no ser identificado, dijo que el fabricante de automóviles se dirigía a un período de “gobierno enclaustrado”, refiriéndose al período en la historia de Japón cuando un emperador retirado seguía tomando las decisiones.
Fuente: Reuters