Por Tae Kim
Mientras que las restricciones por las cuarentenas originadas por la pandemia de coronavirus diezman a muchas empresas estadounidenses y decenas de millones de personas solicitan los beneficios del seguro de desempleo, no es de extrañar que los estadounidenses estén preocupados por su seguridad laboral.
Para aliviar esta incertidumbre, muchas compañías de tecnología han decidido instituir una política de “no despido” para sus empleados durante estos tiempos tumultuosos. Esto no solo es bueno para los trabajadores, sino que también es un negocio inteligente.
La lista de compañías que garantizan continuidad laboral incluye a algunos de los nombres más grandes y brillantes del sector de la tecnología. El director ejecutivo de Nvidia Corp., Jensen Huang, dijo a los empleados en un correo electrónico a principios de este mes que el fabricante de chips no reducirá personal debido a la pandemia de Covid-19.
En cambio, está implementando nuevas alzas salariales. Asimismo, el director ejecutivo de Cisco Systems Inc., Chuck Robbins, señaló a Bloomberg News que los trabajos de sus empleados estaban a salvo. Lo mismo hizo la gerencia de ServiceNow, un proveedor de software empresarial que se encuentra entre las empresas tecnológicas que informaron ganancias esta semana. PayPal Holdings Inc. también prometió proteger los empleos.
Si bien la industria tecnológica no es la única que ofrece este tipo de garantías y varias compañías financieras —como Morgan Stanley y Bank of America Corp.— han asumido compromisos similares, la cantidad de empresas tecnológicas que lo hacen es notable. Es fácil ser generoso durante los tiempos de bonanza. Pero la reputación se construye en tiempos difíciles.
Prometer seguridad laboral genera la lealtad de uno de los activos más importantes de las empresas, el capital humano. Los empleados futuros y actuales recordarán como fueron tratados durante esta crisis. Y al mantenerse firmes junto con sus trabajadores, las compañías podrán contratar y retener a las personas más talentosas en el futuro.
Algunos ejecutivos pueden considerar reducciones de personal porque les preocupa el precio de sus acciones. Esto puede ser una medida miope. Con el tiempo, el mercado valora a las empresas por los fundamentos a largo plazo de su poder de ganancias, no por los resultados financieros a corto plazo.
Además, cualquier beneficio de la reducción de costos podría no compensar la pérdida de conocimiento institucional, que también puede generar más ingresos futuros.
Además, las empresas que protegen a sus empleados también se beneficiarán de una mayor productividad. Es simplemente la naturaleza humana. Cuando las personas están preocupadas de la seguridad laboral, la cultura tiende a volverse más tóxica. En lugar de trabajo en equipo y colaboración, los empleados comienzan a centrarse en la política interna y todo se convierte en un juego de suma cero.
En lugar de asumir riesgos inteligentes, atender a los clientes y crear mejores productos, los trabajadores juegan a no perder. Eliminar la incertidumbre debería generar mayor creatividad y rendimiento.
Por supuesto, no todas las empresas tienen la fortaleza financiera para hacer la promesa de seguridad laboral. Si una empresa no tiene liquidez financiera, a nadie le serviría de nada si el plazo para la insolvencia se acelera al evitar la reestructuración necesaria.
Si las condiciones empeoran, podría ser necesario que algunas compañías reviertan las promesas de no despedir personal. Pero para las empresas que pueden comprometerse a apoyar a su personal durante este período difícil, solo puede aumentar su ventaja competitiva.