Las medidas “sin precedentes” de apoyo fiscal y monetarios lanzadas por las autoridades “salvaron” 54 millones de empleos en Europa y evitaron “una cascada de insolvencias y cierres de bancos” en medio de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, apuntó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Una respuesta política sin precedentes, tanto en rapidez como en escala, evitó un resultado aún más devastador. Por dar solo un ejemplo, estimamos que al menos 54 millones de empleos han sido respaldados en algún momento por mecanismos de retención laboral en Europa”, afirmó Alfred Kammer, director del Departamento de Europa.
Kammer puso cifras a la magnitud del impacto: “Para las economías de la UE, consideramos que sin las acciones fiscales y el fuerte apoyo, la actividad económica podría haber ha sido entre 3 y 4 puntos porcentuales más baja en el 2020”.
Si bien se prevé que el Producto Bruto Interno (PBI) real repuntará en Europa 4.7% en el 2021, este crecimiento aún será un 6.3% más bajo en relación con las proyecciones estimadas antes de la pandemia, lo que supone una pérdida del PBI de casi 3 billones de euros y el FMI prevé que “la mayor parte no se recuperará a medio plazo”.
Por ello, Kammer advirtió que “a medida que avanza y se intensifica la segunda ola de infecciones” y “dada la considerable incertidumbre, las políticas deben mantener su apoyo para sostener la recuperación”.
Como ya adelantó la pasada semana en su informe de “Perspectivas Económicas Globales”, las economías más afectadas en Europa por la crisis desatada por la pandemia del coronavirus son las más dependientes del turismo, entre los que citó a Croacia, Italia y España; mientras que los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega) registrarán las menores recesiones en el 2020.