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Las ventas de combustibles derivados del petróleo en el mercado local no solo han superado niveles prepandemia, sino los primeros impactos de El Niño este año, y mantienen un aumento continuo, pero dependen en forma creciente de las importaciones, a mayor precio.
Según el reporte Análisis Económico Semanal de Hidrocarburos de Osinergmin, del 17 al 23 de julio último, la demanda acumulada mensual de diésel aumentó en 5% respecto a la semana anterior (cerrando en 4.2 millones de barriles).
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Esta última cifra, además, resulta un 6% por encima de lo registrado en el 2022, y un 17% por sobre el 2021. El reporte refiere que esta evolución se da en un contexto de la normalización del consumo de diésel ante el paso del fenómeno El Niño que continúa afectando al país, y tras las protestas y bloqueos de vías de inicio de año.
En cuando al inventario acumulado mensual de diésel, este aumentó en 5% (cerrando en 42.2 millones de barriles) en la semana analizada, respecto de la semana previa. Mientras que la importación acumulada mensual se incrementó en 28%.
La demanda e inventario del gasohol y del GLP también ha registrado incrementos, de acuerdo con el reporte de Osinergmin.
Gasohol
La demanda acumulada mensual de gasohol regular se elevó en 2% en la semana del 17 al 23 de julio, respecto a la semana previa, cerrando en 920 mil barriles. Este volumen, además, resulta 7% sobre lo registrado en el 2022, y 6% mayor que en el 2021.
El inventario acumulado mensual de dicho derivado, cerró en 9.1 millones de barriles, un aumento de 6% respecto a la semana anterior, mientras su importación creció en 5% (cerrando en 600 mil barriles).
Tal crecimiento se da, refiere el regulador, en circunstancias en que aumentó la demanda nacional de gasohol regular en las estaciones de venta al público.
GLP
El documento señala que la demanda acumulada mensual de gas licuado de petróleo (GLP) aumentó en 1% (en la semana bajo análisis), cerrando en 2.0 millones de barriles, pero que además esto significa un aumento de 5% respecto al 2022, y de 9% frente a 2021.
El aumento de la demanda de GLP, explica, se da en un contexto de disminución del precio de ese combustible para uso automotor, e incentivos implementados por el Gobierno con los vales FISE (para consumo doméstico en balones).
En la misma línea, refiere que los inventarios acumulados de GLP (del 17 al 23 de julio respecto a la semana previa) crecieron en 12%, al cerrar en 37.6 millones de barriles, mientras las importaciones acumuladas aumentaron en 23%.
Según reporte de Perupetro a mayo último, las ventas de combustibles en general, se encontraban cerca a los 260 mil barriles diarios, mientras que la refinación nacional de esos derivados se encontraba cerca de los 180 mil barriles. Ello significa que cerca de 80 mil barriles de combustibles que demanda el país, pero no producimos, serían importados.
Petroperú pierde cuota de mercado
El expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, advirtió que cada vez dependemos de más combustibles importados por empresas extranjeras, y que ve difícil que se recupere la cuota de mercado que ha perdido la petrolera estatal en la comercialización de derivados.
Según el Informe de Resultados del Segundo Trimestre 2023 de Petroperú, su participación en dicho mercado se ha ido reduciendo en forma continua, pues si el 2020 era del 44%, al 2021 se redujo al 36%, al 2022 era ya de solo 31%, y entre enero a mayo del año en curso retrocedió a 27%.
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En el reporte, esa empresa pública atribuyó sus menores ventas a las movilizaciones sociales, interrupción de vías, pero también reconoció que existe una competencia que tildó de “agresiva”, la cual ofrece mayores descuentos comerciales.
Pero, reconoció que eso también se debe a la postergación en el arranque de la nueva refinería de Talara. Avizoró que con su puesta en marcha esperan recuperar su participación en dicho mercado.
Difícil que recupere participación en la oferta
No obstante, Gutiérrez dijo que ve muy difícil que Petroperú recupere su cuota de mercado, pues, en el caso del diésel, por ejemplo, hoy los grandes importadores, ofrecen servicios adicionales a las mineras (que consumen el 30% de la demanda total de ese producto), servicios que no ofrece la estatal.
Explicó que en los últimos años, las mineras ya no compran solo diésel, sino que contratan en forma integral, servicios de almacenamiento y dispensadores, más suministro de ese derivado, en sus unidades mineras, los mismos que, actualmente, le están ofreciendo grandes importadores de combustibles.
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Además, señaló que los precios del diésel que ofrece esa empresa pública resultan 15% encima del precio de referencia de importación que calcula Osinergmin, incluido margen comercial, y los de sus gasoholes son hasta 40% más altos.
Esa situación, resumió, hace que no sea competitivo, pero si baja su margen (comercial) -intentando enfrentar a sus competidores-, a su vez reduciría sus ingresos operativos, y le generaría problemas para pagar sus créditos asumidos para la nueva refinería.
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