Por más de un siglo, el SSN (Servicio Sismológico Nacional) de México, entidad dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, se encarga de establecer una red de monitoreo de sismos en el país para monitorear los sismos y clasificarlos de acuerdo con el horario, epicentro, magnitud y otras características de cada movimiento telúrico en el país.
Al propagarse las ondas sísmicas, provocan el movimiento del suelo y para lograr reconocer estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos. Consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo.
Si se sujeta a la masa suspendida un lápiz que pueda pintar en un papel pegado sobre un cilindro que gira a velocidad constante, se obtiene así un registro del movimiento del suelo o sismograma.
Los sismógrafos modernos cuentan con el mismo proceso de operación, solo que para su implementación utilizan componentes mecánicos y electrónicos para obtener una señal eléctrica proporcional al movimiento del suelo, la cual puede almacenarse en forma local o ser transmitida por algún medio de comunicación (teléfono, radio, satélite) hasta un centro de adquisición.
El Servicio Sismológico Nacional utiliza un sistema llamado Sistema de Alerta Temprana Sísmica de México (SASMEX) para detectar sismos en México. SASMEX es una red de más de 80 estaciones sismológicas ubicadas en todo el país. Estas estaciones están equipadas con sismómetros, que son instrumentos que miden el movimiento del suelo. Cuando ocurre un terremoto, los sismómetros registran las sacudidas del suelo y estos datos se envían al Centro Nacional de Información Sísmica de la SSN en la Ciudad de México (CDMX).
La duración de un sismo tanto instrumental como la percepción humana varía de un lugar a otro, y no es un valor fijo. Cuando ocurre un sismo, las personas que viven en diferentes lugares no perciben la misma duración y aún aquellas que están en un mismo sitio pueden experimentan tiempos diferentes. Existen tres factores principales que intervienen en la duración del movimiento: La distancia al epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento.
Cuando un temblor ocurre en México, la información preliminar disponible durante los primeros minutos siguientes al evento se obtiene a partir de un grupo pequeño de estaciones de la red de observatorios sismológicos que se encuentran distribuidos en todo el territorio Nacional. Este procedimiento se lleva a cabo con el propósito de obtener información sobre el evento lo más pronto posible, sobre todo si se trata de un sismo de magnitud considerable.
Como resultado, la magnitud preliminar se basa en el cálculo de datos procedentes de un número reducido de datos. A medida que se encuentra disponible información adicional y ésta es procesada, la magnitud del evento se recalcula y se actualiza continuamente. Algunas veces la magnitud varía ligeramente del primer valor reportado debido a este ajuste.
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