Un nuevo temblor se ha sentido en México. A diario el país norteamericano se ve sacudido por sismos de distintas magnitudes e intensidades debido a que México se ubica en la región con mayor actividad sísmica del planeta: el Cinturón de Fuego del Pacífico. La constante fricción de las placas tectónicas provoca terremotos y el Servicio Sismológico Nacional (SSN) es la entidad que tiene como función el monitorear esta actividad telúrica.
En el Cinturón de Fuego del Pacífico existen varias placas tectónicas cuya interacción provocan los terremotos. En el caso de México, el Servicio Geológico explica que su alta sismicidad es específicamente por la “interacción entre las placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe, así como a las fallas locales que corren a lo largo de varios estados”.
Durante un sismo de gran magnitud lo más importante es mantener la calma. De esa manera podrán evitarse accidentes causados por la desesperación y se actuará de manera más prudente y eficaz. Estas son algunas recomendaciones:
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos.
Guerrero es una zona altamente sísmica debido a su ubicación entre la placa de Cocos y la placa de Norteamérica. La interacción de estas placas genera los principales movimientos telúricos que se pueden sentir en el centro del país norteamericano.
La brecha sísmica de Guerrero es un segmento de aproximadamente 200 km que se ubica en el límite de las dos placas. Si toda la brecha se rompiera en un terremoto, podría ser devastador para Acapulco, otras ciudades de Guerrero y la Ciudad de México.
El terremoto más devastador en la historia reciente de México es el de magnitud 8.1 que azotó el centro y sur del país el 19 de septiembre de 1985. En este terremoto miles de edificios fueron destruidos y murieron más de 6000 personas bajo los escombros.
En este siglo, el terremoto más devastador ha sido el de magnitud 7.1 que se registró también un 19 de septiembre, pero en 2017. Este terremoto causó 228 muertos en Ciudad de México.
Jalisco tiembla con frecuencia debido a la ubicación geográfica de México, que se encuentra sobre las placas tectónicas de Norteamérica, del Caribe, la de Cocos, el Pacífico y la de Rivera.
La subducción de las placas de Rivera y de Cocos es un fenómeno que genera los sismos más destructivos en México. La placa de Rivera subduce en la trinchera Mesoamericana, bajo el Bloque de Jalisco, que incluye territorios de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán.
Un Tsunami son olas de varios metros de altura producidas por un sismo cuyo hipocentro tiene lugar bajo el océano. Estos sismos hacen que el suelo marino se desplace en forma vertical, lo que genera un desplazamiento violento del volumen de agua que se encuentra por encima de éste.
Por el contrario, los temblores de baja magnitud y los que producen desplazamientos de tipo horizontal en el piso oceánico no generan tsunamis.
Colima tiembla tanto porque se encuentra en una zona de subducción, donde convergen las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos y Rivera. Asimismo, es uno de los estados con mayor riesgo y actividad sísmica en México, junto con Chiapas, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Estado de México.
Oaxaca es una de las regiones con más alta sismicidad en México debido al proceso de subducción de la Placa de Cocos por debajo de la Placa de Norteamérica.
Los sismos en Ciudad de México (CDMX) se dan porque está ubicada en el centro de la Faja Volcánica Transmexicana, un plegamiento formado por el empuje de las Placas de Cocos con la de Norteamérica, que dieron origen a montañas y volcanes como el de Fuego, en Colima; el de Tequila, en Jalisco; el Nevado de Toluca, en el Estado de México; el Popocatépetl, entre la entidad mexiquense, Puebla y Morelos; o el Pico de Orizaba, en Veracruz.
La ocurrencia de sismos en Baja California Sur se debe a la ubicación del estado en la zona de contacto entre la placa de Norteamérica y la placa del Pacífico. Esta zona de contacto es una zona de subducción, donde la placa del Pacífico se desliza bajo la placa de Norteamérica. Este movimiento de las placas provoca la liberación de energía que se libera en forma de ondas sísmicas.
En particular, Baja California Sur se encuentra en la zona de influencia de la Falla de San Andrés, una de las fallas geológicas más activas del mundo. Esta falla se extiende a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos y México, y es responsable de numerosos terremotos, incluidos algunos de los más destructivos de la historia de México.
De acuerdo con los datos que se tienen registro, a continuación, te compartimos los principales eventos sísmicos en México:
Los gobiernos suelen establecer una serie de recomendaciones a la población para resguardarse y ponerse a salvo en caso de un sismo. Algunas de esas recomendaciones son:
Los sismos suelen durar unos pocos segundos. A pesar de eso, muchas veces son muy destructivos. Los sismos de mayor duración pueden alcanzar los 120 segundos. Su duración depende de la cantidad de energía liberada y de la ubicación en la que se produzca el sismo.
A veces, algunos sismos menores suelen preceder al sismo principal. Algunos días u horas antes de que se produzca el terremoto pueden sentirse vibraciones menores en la superficie. Estos movimientos reciben el nombre de “sismos precursores”.
También puede suceder que haya otros movimientos sísmicos después de un terremoto. Estos movimientos sísmicos más pequeños reciben el nombre de “réplicas”, y aunque son mucho más débiles que el terremoto principal, pueden producir importantes daños porque afectan a una zona previamente debilitada.
Representa la energía sísmica liberada en cada terremoto y se basa en el registro sismográfico. Es una escala que crece en forma potencial o semilogarítmica, de manera que cada punto de aumento puede significar un aumento de energía diez o más veces mayor. Una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.
El gran mérito del Dr. Charles F. Richter (del California Institute for Technology, 1935) consiste en asociar la magnitud del Terremoto con la "amplitud" de la onda sísmica, lo que redunda en propagación del movimiento en un área determinada. El análisis de esta onda (llamada "S") en un tiempo de 20 segundos en un registro sismográfico, sirvió como referencia de "calibración" de la escala. Teóricamente en esta escala pueden darse sismos de intensidad negativa, lo que corresponderá a leves movimientos de baja liberación de energía.
Durante un terremoto, la energía es liberada en forma de ondas, que viajan desde el punto del origen del terremoto, o sea el hipocentro, y se expanden a través del interior de la Tierra o se proyectan hacia la superficie terrestre. Estas ondas de energía surgen por el súbito rompimiento o división en las rocas de la fallas geológicas, o por fuentes no-naturales como una explosión. Esta energía es registrada por instrumentos como los sismógrafos. Las vibraciones de un temblor por estas ondas se pueden sentir por alrededor de 30 segundos-2 minutos, a pesar de que . No todas las ondas sísmicas son iguales. Hay varios tipos, y cada tipo de onda sísmica tiene un movimiento único. Los dos tipos principales de ondas sísmicas son: las ondas de cuerpo (ondas P y S), y las ondas superficiales (ondas R y L).
Es la proyección en la superficie terrestre del hipocentro (foco). Es el lugar en la superficie situado directamente encima del foco o hipocentro. Como es el lugar más cercano al punto de liberación de energía, es donde más fuerte se sienten las vibraciones y posiblemente más daños se produzcan.
Es el punto dentro de la corteza terrestre donde comienza la ruptura de la piedra. Este punto se determina mediante su latitud, longitud y profundidad. El terremoto se denomina superficial si ocurre en la superficie terrestre hasta unos 70 km (0-45 millas) de profundidad. Si ocurre entre los 70-300 km (45-185 millas) se denomina intermedio; y si es de mayor profundidad a los 300 km (185 millas), entonces se le conoce como profundo.
Considera a la superficie de contacto entre dos bloques de roca que se desplazan o han sido desplazados en el pasado en forma diferencial uno con respecto al otro y que en el momento de formación estaban unidos. Se pueden extender espacialmente por varios cientos de km y en forma temporal por varios millones de años. Desde el punto de vista geológico, una falla activa es aquella en la cual ha ocurrido desplazamiento en los últimos 2 millones de años; mientras que, desde el punto de vista sísmico se considera activas si ellas producen sismos sin importar su magnitud.
Aunque la interacción entre Placas Tectónicas es la principal causa de los sismos no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr grandes concentraciones de energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá, entre otros factores, de qué tan grande sea la zona de concentración del esfuerzo. Las causas más generales se pueden enumeran según su orden de importancia en:
Se conoce como maremoto o tsunami al efecto de la transmisión de las ondas sísmicas de un temblor al agua de los océanos, produciendo una retirada inicial y luego una ola gigantesca que puede recorrer varios kilómetros y estrellarse en la costa, dependiendo de cuánta sea la energía liberada por el terremoto inicial. Es uno de los efectos más temidos y devastadores de los temblores, y la “alerta de tsunami” suele ser posterior al fin de los grandes sismos.
Se llama terremoto (del latín terre: “tierra”, y motus: “movimiento”) o también sismo, seísmo, temblor o movimiento telúrico, a un episodio de sacudimiento violento y pasajero de la corteza terrestre, fruto de la liberación repentina de energía (onda sísmicas) en el subsuelo, en donde se dan determinados fenómenos geológicos, como fallas, volcanes o fricciones entre las placas tectónicas.
Un terremoto presenta un foco subterráneo o punto de origen, conocido como hipocentro, y un punto en la superficie directamente sobre el foco, llamado epicentro, en donde suele darse la mayor intensidad del movimiento. En casi todos los casos, luego del temblor se producen sismos de mucha menor intensidad, conocidos como réplicas.
La magnitud de la fuerza del movimiento suele medirse de acuerdo a la Escala de Richter, un registro de la magnitud local del temblor que va del 2,0 (micro temblores diarios imperceptibles) al 10 (jamás registrado).
Este tipo de eventos sísmicos se manifiestan recurrentemente, en base cíclica, conforme al movimiento a lo largo de los siglos de las placas tectónicas del subsuelo, y a los procesos de cambio propios de la corteza terrestre. Los sismólogos se dedican al estudio de los sismos y al cálculo de sus probabilidades de repetición en el tiempo.
Los terremotos se han producido desde tiempos inmemoriales y siempre le han transmitido al ser humano una impresión de las gigantescas fuerzas de la naturaleza, en la medida en que han ocasionado tragedias y generado catástrofes secundarias.
El temblor más fuerte de la historia de México se registró el 28 de marzo de 1787, con una magnitud de 8.6 en la escala de Richter. El epicentro del sismo se ubicó en las costas de Oaxaca, y sus efectos se sintieron en todo el país.
El sismo causó grandes daños en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz. Se estima que el número de muertos fue de más de 10,000 personas.
El sismo también generó un tsunami que alcanzó las costas de Guatemala, El Salvador y Nicaragua. El tsunami causó daños en estos países, pero no se reportaron víctimas mortales.
El sismo de 1787 es uno de los terremotos más fuertes que se han registrado en el mundo. Es un evento que marcó la historia de México, y que sirvió como recordatorio de la vulnerabilidad del país a los desastres naturales.
Otros temblores importantes en la historia de México son:
En caso de sismo en México, los números de emergencia a los que se puede llamar son:
Es importante señalar que, en caso de un sismo, las líneas telefónicas pueden saturarse. Por lo tanto, es recomendable utilizar las líneas de emergencia solo en caso de emergencia real.
El SSN es un organismo importante para la seguridad de la población mexicana. Su trabajo ayuda a proteger a las personas de los efectos de los sismos, que son un fenómeno natural frecuente en México.
En la actualidad, el SSN está trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema de alerta sísmica que permitirá emitir alertas con mayor antelación. Este nuevo sistema se espera que esté operativo en 2024.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) es una dependencia del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su misión es establecer y mantener una red de monitoreo de sismos en el país, que opere con altos estándares de calidad y de manera continua.
El SSN fue fundado el 5 de septiembre de 1910, y es el organismo encargado de recopilar, analizar y difundir información sobre la actividad sísmica en México. La red de monitoreo del SSN consta de más de 300 estaciones sismológicas ubicadas en todo el país. Estas estaciones registran los movimientos del suelo y envían la información al centro de procesamiento del SSN, ubicado en la Ciudad de México.
El SSN utiliza la información de su red de monitoreo para generar reportes sobre la actividad sísmica en México. Estos reportes incluyen la magnitud, la ubicación y el tiempo del sismo, así como su intensidad. El SSN también emite alertas sísmicas, que son señales de advertencia que se envían a los teléfonos celulares de los usuarios registrados.
El SSN es una herramienta fundamental para la prevención y mitigación de los desastres sísmicos en México. La información que proporciona el SSN ayuda a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población de los efectos de los sismos.
¿Cuáles son las funciones del Servicio Sismológico en México?
Entre las funciones del SSN se encuentran:
¡Bienvenidos! Buenos días a todo el pueblo mexicano. En este artículo te compartiremos el reporte oficial de los últimos temblores registrados en México, según los datos oficiales del Servicio Sismológico Nacional (SSN), en los principales estado del país que presentan actividad sísmica como Ciudad de México (CDMX), Oaxaca, Guerrero, Baja California, Jalisco, Colima, Michoacán, Chiapas, entre otros.
Temblor de regular magnitud en Sinaloa, México
Se ha registrado un nuevo sismo de regular magnitud esta noche en el estado de Sinaloa, México. Este temblor fue de magnitud 4.3 informó el SSN y tuvo lugar a las 7:05 pm (Tiempo del Centro de México). El epicentro se ubicó 104 km al oeste de Ahome, Sinaloa. La ubicación exacta del epicentro es 25.815°, -110.204° y tuvo una profundidad de solo 8.9 km. La intensidad del sismo fue IV.
Mapa del sismo en México