Cada año, específicamente el 5 de mayo, cientos de personas, amantes de la fiesta, se reúnen en Estados Unidos para celebrar la festividad mexicana del Cinco de Mayo; y aunque suelen confundirse con el Día de la Independencia de México, que se celebra anualmente el 16 de septiembre, en realidad, este día se conmemora otra victoria del ejército mexicano. A continuación, te explicamos lo que hay que saber sobre esta festividad, y cómo ha llegado a celebrarse más en EE.UU. que en México.
En México, el Cinco de Mayo no es una celebración, sino un día de conmemoración de la victoria del país sobre los franceses en la Batalla de Puebla. Un ejército mexicano en inferioridad numérica, dirigido por Ignacio Zaragoza, un tejano de 33 años de Goliad, derrotó a las fuerzas invasoras francesas en la pequeña localidad de Puebla de Los Ángeles durante la Guerra Franco-Mexicana.
El Cinco de Mayo se celebra en algunas ciudades de México, sobre todo, en la sureña Puebla y otras metrópolis grandes del país. Sin embargo, la celebración ganó popularidad rápidamente en Estados Unidos, donde los cambios demográficos han contribuido a convertir la festividad en un acontecimiento cultural.
Los latinos, en este momento, son la minoría más numerosa de Estados Unidos, con 62,1 millones de personas, que representan el 18,9 por ciento de la población (según datos del Censo de 2020). El día adquirió su primera popularidad en EE. UU. en las décadas de 1950 y 1960, en parte debido a una efusión de amor fraternal.
No obstante, fue recién en el siglo XX, en las décadas del setenta y ochenta, cuando la celebración tomó empuje gracias a las empresas cerveceras estadounidenses que promovieron la bebida entre los consumidores hispanos.
Hoy en día, el Cinco de Mayo se celebra con comidas típicas mexicanas, como el guacamole, los tacos, las enchiladas, además de las cervezas.
Mientras que en México el Cinco de Mayo tiene poca importancia nacional, en Estados Unidos es un acontecimiento cultural de primer orden. Esta sorprendente popularidad se debe a una confluencia de acontecimientos históricos y cambios demográficos, explica al detalle National Geographic.
En las décadas de 1950 y 1960 se intensificaron las relaciones entre Estados Unidos y México, y la “Política del Buen Vecino” fomentó el intercambio cultural. El Cinco de Mayo surgió como un puente perfecto entre las dos naciones. Los mexicano-estadounidenses, que experimentaban un auge demográfico, adoptaron la festividad como una forma de celebrar su herencia y fomentar el orgullo comunitario.
La Batalla de Puebla, conmemorada el Cinco de Mayo, caló hondo entre los mexicano-estadounidenses. La victoria sobre el ejército francés se convirtió en un poderoso símbolo de resiliencia y resistencia contra la opresión. Este mensaje antiimperialista sigue inspirando a muchos hoy en día, como explica el profesor Robert Con Davis-Undiano, de la Universidad de Oklahoma: “Somos duros y comprometidos, y creemos que podemos prevalecer”.
La evolución del Cinco de Mayo va más allá de la celebración de la herencia mexicana. Como señala el profesor José Alamillo, se convirtió en una “fiesta de negociación” en la que participaban tanto angloamericanos como mexicoamericanos. Ofrecía una plataforma para el intercambio cultural y el entendimiento, fomentando un mayor sentido de identidad bicultural en Estados Unidos.
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