- Las celebraciones se inician el 12 de diciembre
- El primer festejo es por el Día de la Virgen de Guadalupe.
El periodo de fiestas y celebraciones más esperado del año en México es la maratón Guadalupe-Reyes, debido a la gran variedad de tradiciones y costumbres que incluyen mucha comida y bebida.
Las posadas, piñatas, el ponche, el árbol de Navidad, los regalos, así como las luces son infaltables en esta celebración. La diversión y la unión familiar es parte de esta tradición. Conoce cuándo empiezan los festejos y otros detalles.
Se llama Guadalupe Reyes para designar la maratón de comida y bebida que se realizan con motivo de las diferentes festividades de connotación religiosa en México.
El termino fue adoptado por la cultura popular mexicana, a raíz de que en los años 90, en la Ciudad de México, la Policía implementó un plan especial de seguridad llamado Operativo Guadalupe-Reyes, que comenzaba el 12 de diciembre con el objetivo de proteger a los peregrinos que llegaban a la Basílica de Guadalupe y concluía el 6 de enero, día en que los Reyes Magos traen juguetes a los niños.
Con el tiempo, los habitantes de la ciudad adaptaron el nombre de este programa a Maratón Guadalupe Reyes para enfatizar las celebraciones entre estas dos fechas. La tradición se extiende en todo el país.
Debes saber que los aguinaldos en las posadas y las piñatas, son elementos esenciales de estas celebraciones, con un simbolismo religioso profundo.
La maratón Guadalupe-Reyes dura un total de 26 días. Se inicia el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, y concluye el seis de enero, Día de Reyes. Sin embargo, hay quienes extienden el maratón hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria, fecha en la que abundan los tamales y el atole de diversos sabores, explica la revista Global de la Unam.
Estás son las actividades principales que se realizarán:
Las posadas, que se celebran desde el 16 hasta el 24 de diciembre, son representaciones de la búsqueda de refugio de María y José, y son una tradición extendida por todo México, observándose en calles de ciudades y pueblos. Durante los festejos no pueden faltar los aguinaldos.
Durante la última posada, el 24 de diciembre, todavía en algunos lugares se arrulla al niño Jesús, tras lo cual la familia comienza a prepararse para la cena navideña, la cual varía según la región del país. Entre los platillos más tradicionales están los romeritos, el bacalao a la vizcaína, así como la pierna de cerdo al horno y el pavo relleno.
Según la Arquidiócesis de México, a finales del siglo XVI, en el convento de los agustinos de Acolman, hoy Estado de México, se celebró la primera posada, de muchas que se realizaron en años posteriores. En algún momento, las posadas salieron del convento y se festejaron en los pueblos de la región.
Ninguna posada es digna si no tiene piñata. Estas, inicialmente, eran estrellas de siete picos que representaban los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, de acuerdo con Tomás de Aquino.
Hasta hace algunos años, se fabricaban piñatas con ollas de barro o cartón, decoradas con papeles de colores brillantes en forma de personajes famosos. Estos colores vivos simbolizaban la tentación. “A la persona que va a partir la piñata se le vendan los ojos, recordando que la fe es ciega. El palo o garrote para romper la piñata representa la virtud que, con su fuerza, destruye el pecado”, explica el artículo de la Unam.
Las piñatas ahora están llenas de dulces, pero antes contenían fruta, como naranjas, limas, jícamas, cacahuates, cañas y tejocotes, simbolizando el premio a la fe y la perseverancia.
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