Abre bien los ojos y date cuenta de los más mínimos detalles. Los billetes de dólares estadounidenses son muy poderosos y tienen presencia en decenas de países, siendo una de las monedas más conocidas, si es que no es la que ocupa en el primer lugar de esta lista. Alguno de ellos, aunque no parezcan, pueden tener ciertas particularidades que elevaría mucho su verdadero valor, por lo que si los vendes estarías obteniendo una enorme ganancia, así que presta atención porque, quizá, tengas uno en tus bolsillos.
La forma de impresión, las firmas de los diseñadores, la antigüedad, el color, la denominación y hasta los errores dentro del billete pueden provocar que los coleccionistas numismáticos se vuelvan locos por adquirir estas piezas. Ellos, con un gran poder adquisitivo, no se harían problemas para desembolsar una enorme cantidad de dinero a cambio de un buen material que puedan presumir ante su círculo social y que les provoque una satisfacción interna muy grande.
De todas maneras, cada ser humano tiene sus pasiones que intenta saciar de distintas formas y coleccionar billetes es algo sano, que aparentemente no le hace daño a nadie. Ahora, a cada uno de nosotros, solo nos queda estar pendientes de lo que tenemos en nuestros bolsillos, pues podríamos tener una fortuna en nuestras manos y nunca nos dimos cuenta. Incluso, existen probabilidades de que hayamos tenido piezas de gran valor y las hemos dejado ir solo por la denominación visible.
Es por ello que, en esta oportunidad, haremos un repaso de algunos billetes que se encuentran en circulación y que tendrían un precio de miles de dólares si se encuentra al comprador correcto, de acuerdo con una información publicada por La Opinión.
Por su rara denominación, es uno de los billetes más altos jamás impresos en Estados Unidos, por lo que se convierten en piezas de colección muy deseadas. En la impresión tiene la cara de Grover Cleveland y su precio podría ascender hasta los $2,500 dólares.
Además del año de impresión, lo que hace a estos billetes muy particulares son el tamaño. Por esas épocas eran un poco más grande, por lo que se hace muy extraño tenerlo en nuestras manos en la actualidad. Los coleccionistas podrían pagar hasta $7000 dólares por alguno de ellos.
Al igual que el caso anterior, este billete del siglo XIX era de un tamaño mayor que los otros. También tenía el detalles de que en la impresión se podía ver la cara del presidente Ulysses S. Grant. Su costo en el mercado de coleccionistas llegaría hasta los $100 dólares.
A diferencia de lo que estamos acostumbrados hoy en día, este particular billete tiene el rostro de George Washington impreso en el anverso. Si tienes uno en un muy buen estado, podrías conseguir hasta $10,000 dólares en caso encuentres al comprador correcto.
Son simples, pero muy valiosos. Son de una emisión con una sola firma, un rostro de George Washington en el medio y varios peregrinos en la izquierda. Su verdadero precio en el mercado de coleccionistas podría llegar a costar los $4500 dólares.
La denominación de $500 dólares en un billete se comenzó a usar en Estados Unidos en el siglo XVIII y se caracterizaba por tener la cara del presidente William McKinley. El motivo por el que es muy buscado es que en 1969 el Congreso determinó que ya no se volvería a imprimir. Su valor sería de hasta $1500 dólares.
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