La ubicación de una vivienda resulta clave para determinar su valor. Ello puede generar que el precio de una vivienda triplique al de otra de similares características en tamaño e infraestructura.
Por ejemplo, en distritos como Rímac o Comas el valor del metro cuadrado (m2) de una vivienda es de S/ 2,598 y S/ 2,403 respectivamente. Mientras que en Miraflores y San Isidro el valor del m2 promedia los S/ 8,820 y / 8,769.
Así lo muestra el último reporte –con datos a junio- de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) sobre el mercado de venta de viviendas nuevas.
En el siguiente cuadro podrá conocer las variaciones de los precios en los distintos distritos de Lima:
¿Qué factores inciden en el precio de una vivienda? La infraestructura y seguridad de la zona donde está ubicado el inmueble, además de su cercanía a parques u otros puntos de interés como centros financieros, indica Santiago Alomoto, Gerente Comercial del portal de búsqueda inmobiliaria Properati en Perú.
Agrega que también influye la escasez de terrenos para construir. En distritos como Miraflores o San Isidro se debe invertir grandes sumas en la compra de casonas para desarrollar un proyecto, bastante más que en otras zonas de la capital.
Properati también ha elaborado un cuadro con los precios promedios de las viviendas en los distritos top. A diferencia del reporte de ADI, además de los precios de las viviendas nuevas, también se incluyen los precios de las viviendas de segundo uso.
Respecto a las viviendas de segundo uso, Alomoto refiere que la ventaja de este segmento, más que acceder a menores precios, será que por el mismo monto a pagar respecto a un inmueble nuevo, se pueda adquirir una vivienda de mayor metraje.
Variación de precios
Sobre la variación de precios en el primer semestre del año, Alomoto refiere que el reporte de Properati arroja una reducción en alrededor de 1.5%.
“No se ha dado una fuerte baja de precios. Sobre todo han sido descuentos y ofertas puntuales de las inmobiliarias por la etapa de cuarentena”, refirió.
Por ello estimó que en la segunda parte del año, en línea con la reactivación económica, los precios frenarían su baja y tenderían a estabilizarse.