Tras la publicación que permite al Banco de la Nación (BN) abrir la Cuenta Documento Nacional de Identidad (Cuenta DNI) a los ciudadanos peruanos, es necesario identificar algunos beneficios y riesgos que trae consigo.
Un primer riesgo es que este proceso requiere la administración de las cuentas, no solo en aspectos tecnológicos sino de gestión e interoperatividad, así como diseñar planes de prevención para poder mitigar las eventualidades y planes de auditoría para determinar las brechas en el desarrollo de la creación de las cuentas, señaló Edmundo Lizarzaburu, docente de Administración y Finanzas de la Universidad Esan.
Otra desventaja es la provisión de una adecuada protección de la base de datos, el aseguramiento de continuidad de negocio e idoneidad del proveedor, que incluye el aseguramiento de experiencia y calidad del servicio, en caso el servicio sea tercerizado total o parcialmente, dijo.
Para esto, serán necesarios auditorías periódicas no sólo para proteger los datos, sino prevenir que se puedan generar cuentas para actividades ilícitas, acotó.
Sin embargo, también se pueden resaltar algunos beneficios como el acercamiento del sistema financiero a la ciudadanía, en el marco de la inclusión financiera, bancarización y cajarización, a todo nivel, dijo.
Mencionó que antes solo tenían acceso a productos de ahorro aquellos trabajadores del sector público, empero ahora podrían hacerlo los del segmento privado.
Asimismo, refirió que se favorecerá la interconexión con diversos agentes del sistema financiero a fin de que los flujos que ingresen a esas cuentas puedan ser transferidos por el ciudadano a otras entidades.
La gente podrá realizar sus operaciones de manera digital y no presencial, lo cual se alinea con la tendencia de digitalización de procesos y las medidas de prevención ante la pandemia, agregó.
En tanto, comentó que impulsará también el uso y trabajo conjunto con las billeteras digitales que permiten un manejo eficiente del dinero y mayor cobertura.