Una de las prioridades de las organizaciones corresponde a establecer, mantener y mejorar relaciones de confianza con sus distintos públicos de interés, también denominados 'stakeholders', sobre todo, dentro del actual escenario económico.

Pero esa prioridad cobra especial relevancia para el caso de las empresas relacionadas a la industra extractiva, así lo explica Fernando Casado, director del Centro de Alianzas para el Desarrollo, quien subraya que, por ese motivo, desplegar políticas de contribuye a obtener licencias sociales que hacen posible concretar de manera sostenible futuros proyectos".

Para el también director Académico del BOP Global Network, las empresas deben tomar consciencia de que la aplicación de políticas integrales de RSE ayuda a evitar los riesgos que generará el hecho de no incorporarlas. Y, precisamente, aquellas deberían desplegarse en función a ésto último y no por los beneficios que aportan.

En tanto, cuando una compañía implementa buenas prácticas de responsabilidad social, obtiene, en consecuencia, valiosos activos intangibles: reputación, buen clima laboral y, por supuesto, confianza con los stakeholders añade Casado. "Si bien es cierto, existen estrategias dirigidas para cada uno de estos, será la RSE y sus distintas acciones, las que permitirán optimizar resultados".

No obstante, la integración de esas políticas en la organización implica la necesidad de efectuar "un cambio de cultura, de hábitos e incluso de agenda institucional". De modo que la alta dirección debe involucrarse en este proceso para que el impacto de la empresa en la sociedad alcance con éxito una mejora.

En esa línea, la estrategia de comunicación donde debe haber de por medio una planificación a nivel interno y externo es clave. Ello evita que se produzca un "efecto boomerang" sustenta.

"Si se comunica exageradamente sobre un acontecimiento poco relevante, lo único que se obtendrá es que el público tenga una imagen negativa de la empresa, mellando la confianza lograda, el buen e incluso la reputación de la misma", advierte el expositor del PAEC-USMP.

Por esa razón, es necesario que la firma sepa cuándo y cómo comunicar. Lo ideal es que conozca cuál es el momento oportuno para dar a conocer resultados, en lugar de pautas. "Si las empresas logran que los agentes que la rodean hablen por esta, o que el público tenga comentarios positivos sobre la misma, podemos decir que estamos frente a la comunicación perfecta", concluye.