Redacción Gestión

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"Nunca actúe como la persona más inteligente del grupo", dice John Baldoni, fundador de Baldoni Consulting LLC, en un artículo publicado en . ¿Por qué ocultar este rasgo positivo? "Aunque sea obvio, cuando una persona es brillante, pavonearse en sus propios conocimientos es algo tentador. El problema está en que puede ser detestable", explica el consultor.

Sus consejos no apuntan a ocultar las habilidades privilegiadas de las personas, sino a cuidar cómo y a quiénes demuestran su talento. Jerry Weintraub, un reconocido director en la industria del entretenimiento, publicó su memoria "When I Stop Talking, You'll know I'm dead" y Baldoni usa como ejemplo una de sus anécdotas.

Weintraub fue contactado por Elvis Presley para que sea su manager. Aunque rechazó la oferta, le recomendó a Elvis otro manager británico. Después de muchas negociaciones, Elvis aceptó conocer al recomendado en Las Vegas. Weintraub le advirtió a su amigo que, como manager de Elvis, solo vería la administración de sus negocios y que no debe darle ninguna otra opinión.

Sin embargo, el británico se le acercó a Elvis luego de un concierto para ofrecerle consejo sobre cómo usar su famosa capa en el escenario. Elvis, sin responderle, se disculpó educadamente y tiempo después le dijo a Weintraub que no lo contrataría. El británico perdió el contrato de su vida.

"Si usted es realmente la persona más inteligente del grupo, ¿cómo evita alardear frente a los demás?", pregunta Baldoni. A continuación, tres sugerencias que pueden ayudarle.

Controle su ritmo. Es inútil decirle a una persona lista que comience a hacerse la tonta, aunque no es extraño escuchar ese tipo de sugerencias. Lo mejor es esperar el momento preciso para dar una opinión. Cuando un debate alcance su clímax, ofrezca soluciones. Si esto intriga a los demás, proceda con su explicación. Si la gente rechaza sus impresiones, espere la siguiente ocasión.

Comparta sus ideas con otros. Las organizaciones prefieren a quienes trabajan en equipo, pero no todos los participantes son iguales. Encuentre a personas en las que confíe y comparta sus ideas con ellos. Déjelas que presenten sus ideas en reuniones. Es cierto que al corto plazo otros se llevarán el crédito, pero con el tiempo la gente sabrá que es usted quien está ofreciendo esas soluciones.

Aprenda a ser el centro de la atención. Este consejo es solo una contradicción aparente. En realidad, sí hay momentos en los que debe tomar la iniciativa y demostrar lo que sabe. Pero debe hacerlo de manera apropiada. Muestre respeto hacia sus superiores: no les diga cómo hacer sus trabajos. Ofrezca mejores maneras de hacer las cosas.