Es el primer día de colegio de su hijo, su mamá enfermó o tiene alguna otra urgencia familiar. En estos casos, las mujeres serían mejores jefas que los hombres para brindar apoyo a los profesionales en las empresas peruanas con miras a un balance de la vida personal.
Según una encuesta realizada entre empresas arraigadas en el Perú con políticas que promueven la conciliación entre trabajo y familia, difundida por el PAD – Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, los trabajadores a nivel nacional valoran más la supervisión de una mujer en una compañía que la de un hombre.
Marisa Aguirre, directora del programa de Competencias Directivas del PAD, considera que la preferencia se debe a las cualidades femeninas de las directivas o supervisoras con más atención a los detalles y una mayor comprensión de las complejidades del entorno familiar. "Hombres y mujeres tienen cerebros distintos. Los hombres son más directos", comenta.
El puestoPara Aguirre, la apreciación de las mujeres como autoridades en una empresa es similar en diferentes profesiones, pues se valora su promoción de las políticas "familiarmente responsables". Esto es, que cuidan la salud emocional de los trabajadores a través de su forma de conciliar el empleo y el ámbito privado.
En este sentido, la flexibilidad de los horarios o una cultura organizacional que preserve la vida familiar puede aumentar el compromiso de los profesionales con la compañía a la que pertenecen y elevar su productividad.