Los millones en coimas que involucran el caso Lava Jato, además de perjudicar al Estado y colocar políticos y empresarios tras las rejas, cobra una víctima poco advertida: la reputación de las empresas.
Y es que las compañías, al igual que los gobiernos, tienen la obligación de enfrentar el problema y pasar la página. ¿Pero cómo recuperar la confianza de sus públicos cuando, precisamente, el escándalo evidencia su poca transparencia?
Sofía Córdoba, docente EPU de Comunicación Interna en la USMP, conversó con Gestion.pe sobre cómo deberían abordar la crisis las empresas afectadas por el caso, sobre todo la principal: Odebrecht.
El primer punto clave: Odebrecht ha muerto. La marca se ha visto afectada en tantos países que, antes que intentar reconstruirla, es mejor hacer borrón y cuenta nueva, anotó la especialista.
La debacle de la constructora brasilera responde a una serie de malas decisiones comunes a las empresas afectadas, las cuales no pudieron controlar la crisis.
Uno de los principales descuidos responde al tema de la comunicación interna. Dejar de lado a los colaboradores de la empresa es un grave error, pues ellos son los principales voceros de la misma.
Es decir, los empleados van a hablar y van a contar lo que suceda por dentro de la compañía. Si el departamento de comunicación de la misma no ha sabido canalizar el tema, pues se encontrará ante una coladera perpetua de información inexacta.
Córdoba también criticó la poca transparencia de las empresas para asumir el problema. La primera reacción que tomaron fue negarlo todo, cuando debieron coger al toro por las astas, comentó.
Porque si uno mismo (como empresa) no lo hace, saldrá alguien más a declarar, y de pronto ya no será una empresa colaboradora, sino una investigada.
Y aunque Odebrecht lo hizo, la magnitud del escándalo sobrepasó la iniciativa de la empresa.
Córdoba, sin embargo, resaltó una serie de tips para las compañías afectadas y cómo deberían enfrentar la crisis. No se pierda el vídeo con los consejos.