Christian Lengua
Recientemente se confirmó que del 21 al 25 de julio se realizará el Lima Games Week, festival dirigido a la comunidad gamer que celebra su tercera edición y la segunda en formato virtual. Según comenta Rodrigo Vásquez, director del evento, el objetivo este año es superar lo hecho en el 2020 en todo sentido.
Tras una primera edición en el 2019 en el Jockey Plaza en un área de 5,000 metros cuadrados con 12,000 asistentes en tres días del evento, tuvieron que replantear todo por la pandemia, y empezar de cero, al no haber mayores referencias. Ya con el tiempo otros festivales pasaron a ser online.
“Reaccionamos rápido porque nuestro ambiente es el digital. No queríamos hacer algo a medias, sino que sea una experiencia fuerte. Lo dividimos en grupos: la parte competitiva, con torneos con más de US$ 33,000 en premios para 13 comunidades de videojuegos diferentes; la parte de contenido, con documentales y reportajes de equipos y personajes de la industria gamer; y tercero, con la experiencia de compra de merchandising con un marketplace”, indicó.
Otra decisión importante era por dónde transmitir el evento. Al final decidieron hacerlo con entrada libre y a través de Facebook Gaming, buscando una plataforma accesible para todos. Eso ayudó a que el festival se difunda más, y tuvieron picos de 35,000 viewers en simultáneo, y 6 millones de usuarios de alcance en total.
Para esta nueva edición, anunciaron un marketplace renovado y especializado en gaming, para encontrar el producto ideal según el estilo de videojuego, ya sea para shooters, MOBA, fighting o racing. Además habrá torneos para más comunidades y con mejores premios, y ya irán anunciando los invitados internacionales conforme se acerque el festival.
¿Se extraña la taquilla? Vásquez reconoció que están más cómodos en el formato online, porque sienten que pueden lograr mejores cosas. Pero entienden que algunos usuarios también quieren tener una experiencia presencial a futuro, por lo que no descartó que el festival migre a un formato mixto. Hay que ser flexibles y adaptarse, enfatizó.
Pero además, otro gran problema para hacer un evento presencial en Lima es que no hay muchos lugares adecuados, porque deben ser cerrados, con facilidades de afluencia, deben cumplir con todos los temas de seguridad para convocar gente, y al poner mucho énfasis en el audiovisual, se necesita traslado de equipos e internet de fibra óptica.
Al haber tan pocos locales, es complicado encontrar fecha y se hace más costoso. No es fácil hacer un evento presencial en Perú, admite Vásquez y revela que un festival puede costar desde US$ 120,000 para arriba en formato digital, mientras que en presencial el costo sube a US$ 250,000 a más.
Alquilar un local asciende a US$ 60,000, sin contar los equipos, los permisos municipales y otras cosas. Como referencia, recordó que en la primera edición, las entradas costaban S/ 50.
Sponsoría
Para la tercera edición Lima Games Week cuenta con un main sponsor como La Curacao. Para Vásquez, esto responde al boom de ventas online que hubo en pandemia por computadoras y periféricos. Además, marcas como Cifrut, Volt, Doritos y Legion de Lenovo ya han confirmado su participación.
El vocero del festival explica que las marcas han entendido que el gamer de hoy no solo son niños jugando Mario Bros., sino que aquí están los jóvenes profesionales, que no ven televisión pero tienen fuerte presencia online. “Las empresas tienen que estar en los lugares donde ellos consumen entretenimiento y hablarles con su lenguaje”, sentenció.
Además, dijo que está el tema aspiracional, ya que muchos chicos consideran al gaming como un estilo de vida, y buscan seguir a los jugadores profesionales que viven de los e-sports, y quieren tener el mismo mouse y los mismos componentes, tal como ocurre en el deporte cuando compras la raqueta de Roger Federer o los chimpunes de Lionel Messi.