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Ambos son los principales exponentes de la línea conocida como los "pony cars" o también llamados autos "músculo", por sus potentes motores y aspecto rudo.

Y la batalla entre los dos íconos americanos está iniciando un nuevo round, luego de que anunciara la semana pasada que comenzará a producir la sexta generación del Mustang, con la que espera recuperar el liderazgo perdido ante su rival en 2010.

Autos de película
Ford fue el pionero en esta línea de autos, al lanzar el Mustang en abril de 1964, anticipándose a GM, que presentó al en septiembre de 1966, y mantuvo su ventaja por varios años, ayudado, en gran medida, por Hollywood.

En el mismo año de su debut, el apareció en la película de James Bond "Goldfinger". Pero fue su participación en la clásica película Bullitt, protagonizada por Steve McQueen, la que consolidó su fama. La escena de casi once minutos, corriendo a máxima velocidad por las empinadas calles de San Francisco, marcó para siempre los parámetros para las persecuciones de autos en la industria.

Curiosamente, otra producción de Hollywood ayudó a GM a terminar con los 24 años de dominio del como el auto deportivo de mayores ventas en EEUU. El Camaro logró una victoria estratégica cuando en 2007 consiguió un papel protagónico en la primera versión de la película de Michael Bay, Transformers.

El buen resultado de taquilla convenció a Universal Studios de realizar una secuela en 2009, oportunidad que GM aprovechó para relanzar el Camaro con una línea más moderna. Y al año siguiente, el auto que se transforma en un simpático robot amarillo, desplazó a su rival del tope de las ventas en el mercado estadounidense.

Tras repetir su éxito comercial, la película se transformó en una franquicia, que este año estrenó su quinta parte, y el Camaro ha aparecido en cada una de ellas.

El clásico modelo de GM vendió cerca de 80.600 unidades el año pasado, que se comparan con las cerca de 77,200 del Mustang. Y la tendencia se ha mantenido este año a junio, con 56.600 unidades para el , frente a las 50.800 de su competidor.

Pedal a fondo
Pero Ford está decidido a recuperar su cetro gracias al Mustang 2015, que pretende ser una versión más universal. El nuevo modelo, que se exportará a más de 120 países, contará por primera vez con una opción con el volante a la derecha, destinada a unos 25 mercados internacionales, como Reino Unido, Australia y Sudáfrica.

"Ha sido rediseñado para una aceptación global, pero mantiene gran parte del estilo tradicional americano. Ese es su atractivo", comentó a Bloomberg, Michael Robinet, analista de la consultora especializada IHS Automotive.

Mientras el público más leal de la marca espera un diseño que evoque su historia, los compradores más modernos exigen la última tecnología, como control crucero adaptable, sistemas de navegación, y alertas cruzadas de tráfico, señala Joe Hinrichs, presidente de Ford para EEUU. "Así que eso es lo que les daremos, junto con el ADN Mustang".

Los precios del nuevo modelo parten desde los 
US$ 24,425, un incremento de 4,7% respecto de la versión básica de 2014. Con un chasis más bajo y ancho, contará con tres configuraciones para el motor, el estándar de 300 caballos de fuerza (HP) en V6, otro de 310 HP turbo cargado de cuatro cilindros, y por último, uno de 435 HP en V8.

Ganchos comerciales
Aunque ambos autos representan una parte muy pequeña de las ventas totales de Ford y , los modelos cumplen una función muy importante al atraer a los clientes, especialmente a los más jóvenes, a otros de sus modelos. Bill Ford, el presidente ejecutivo de la automotriz, incluso ha calificado al Mustang como su "producto más importante".

Las ventas de en EEUU marcaron un máximo de ocho años en agosto, con un alza de 0,4%, que se compara con las proyecciones de los analistas de una caída de 1,2%. Sin embargo, por segundo mes consecutivo fue superado en su propia casa por la japonesa Toyota, que se mantiene como el líder en el mercado estadounidense.

General Motors, en tanto, sufrió una caída de 1.2%, peor que el retroceso proyectado de 0.1%.

Ford registró ganancias totales por US$ 1,300 millones en el segundo trimestre, un alza de 5.7% respecto de igual período de 2013, impulsado, en parte, por beneficios récord antes de impuestos en Norteamérica por US$ 2,440 millones. Pero los analistas advierten que el resto del año no será tan bueno, a medida que hace frente a los mayores costos relacionados con el lanzamiento de 23 nuevos modelos y la restructuración de sus operaciones en Europa.

GM, por su parte, anotó utilidades antes de impuestos en el norteamericano por US$ 1,390 millones entre abril y junio, un retroceso respecto de los US$ 1,980 millones del segundo trimestre de 2013 y por debajo de la estimación de US$ 1,500 millones.

Pero el balance de la automotriz se vio afectado en gran medida por los millonarios costos asociados a un masivo retiro de modelos defectuosos en EE.UU., con un cargo extraordinario de US$ 400 millones.