Desde que el teatro se reactivó después de la pandemia, Los productores buscaron retomar progresivamente el ritmo que tenían antes de verse obligados a cerrar sus puertas. Empezaron con “Amor, tenemos que hablar” con el 50% del aforo, continuaron con “Toc, toc” con el 70% y actualmente tienen en las tablas “Las chicas de 4to C”, por primera vez con todas las butacas disponibles al público.
“Es la tercera vez que montamos la obra y estamos felices de reactivar el teatro con un proyecto retador que incluye música y coreografías, nos da mucha fuerza”, comenta Diego Gargurevich, director de la puesta en escena. La obra busca transportar a los espectadores a un colegio conservador y religioso limeño de los años noventa para descubrir las historias de cinco adolescentes encarnadas por Gina Yangali, Anahí de Cárdenas, Natalia Salas, Luciana Arispe y Stephany Orué.
“Es parte del encanto regresar a los noventa por el tema de nostalgia, pero finalmente es una obra que nos habla de una universal: de crecer, del fin de la adolescencia y toda esta serie de cambios”. Este año fue el décimo aniversario de Los productores y lo buscaron celebrar poniendo en escena algunas de las obras favoritas del público que son —quizás porque los tiempos lo ameriten— de género comedia.
Tareas pendientes
Aunque hay buenas noticias como el regreso al aforo del 100% o la reactivación de los centros culturales, la industria todavía se encuentra en un proceso de recuperación y se proyecta lo mismo para el 2023. “Hemos estado casi dos años y medio sin estar encima del escenario y ha sido muy doloroso, por más que hayamos mantenido el trabajo virtual”, señala Christian Ysla, director artístico de Los productores. “Todavía no es momento de lanzar un gran musical, pero poco a poco vamos saliendo de esto”.
Ysla señala como otro de los retos a superar el cambio en la forma de consumir entretenimiento del público, algo que las industrias culturales están en proceso de reconocer. “Algunos tenían la costumbre de ir al teatro, pero hemos perdido a un gran público que prefiere estar, por ejemplo, consumiendo plataformas de streaming y tenemos que recapturarlo. No podemos asumir que, si en algún momento venían, sí o sí van a volver”.
La experiencia de ir al teatro es uno de los ejes sobre los que gira la estrategia actual de la empresa. Desde que el espectador pisa el teatro es recibido por los anfitriones, la carta del bar varía de acuerdo a la obra e incluso se han habilitado pantallas que comparten publicidad u otros espectáculos de la productora.
En el apartado de auspiciadores, Los productores tiene como principal aliado a Delosi y está a la expectativa de unir más marcas comprometidas con el arte. “Indudablemente la pandemia golpeó a muchas empresas y tenemos que ganarnos su corazón para que vean en el teatro una forma de acercarse a sus clientes”, concluye Ysla.