“Cómo aprendí a manejar”: la obra sobre el abuso sexual que nadie debe perderse

Una mujer, de pie frente al público, nos traslada verbalmente al Maryland rural de los sesenta. Ella recuerda su pasado y reflexiona acerca de la relación con su tío (el esposo de la hermana de su madre), un vínculo que la marcó.

Juan Carlos Fisher dirige “Cómo aprendí a manejar” de la dramaturga estadounidense Paula Vogel. Con Melania Urbina y Óscar López Arias en los roles principales, este montaje potente y maduro no da cabida al melodrama. Constituye, además, un ejemplo del arte como medio vital para tratar temas difíciles y urgentes, hablar de lo que suele callarse y mostrar lo que se quiere ocultar.

La puesta teatral utiliza datos o indicaciones de educación vial para estructurarse, porque la narración tiene saltos temporales que nos llevan a diferentes episodios de la vida de la protagonista, quien aparece de 11, 13, 17 y 44 años. Aprender a manejar también es una metáfora de control y libertad. Con la primera clase que el tío (López Arias) le da a Cosita (Urbina) empieza la historia de abuso de esta mujer a la que conocemos por su apodo. Sin embargo, recién hacia el final de la obra vemos la escena devastadora donde la violencia se presenta de manera original y hasta “elegante”, sin que pierda fuerza dramática ni crudeza. Esta secuencia encoje el corazón.

De niña, adolescente o adulta. Sobria o ebria. En acción o paralizada. Melania Urbina está magnífica. Óscar López Arias construye con sensibilidad y acierto a un personaje perturbador. Alicia Mercado, Verony Centeno y Óscar Meza completan el elenco. Entre los distintos personajes que interpretan figuran los miembros de la familia de Cosita: la mamá y la tía (Mercado), la abuela (Centeno) y el abuelo (Meza).

Aunque no les toque salir a escena, los actores secundarios, incluso López Arias, se ubican a ambos lado del escenario, como deportistas en la banca de suplentes esperando para entrar a la cancha. Este recurso funciona como otra metáfora: hay quienes ven y oyen pero nada hacen para ayudar a la víctima.

¿Cuáles son las consecuencias emocionales y conductuales de la violencia sexual?

La respuesta va surgiendo a lo largo de la pieza. “Cómo aprendí a manejar” nace de un texto conmovedor e ingenioso y se convierte en un espectáculo impecable, con mucha teatralidad y un reparto consolidado.

CLAVES

Nueva York. El montaje se estrenó en 1997 en el teatro Vineyard. Lo dirigió Mark Brokaw y fue protagonizado por Mary-Louise Parker y David Morse.

Autora. Paula Vogel (Washington, 1951) ha escrito 10 obras y laborado más de dos décadas como docente en la Universidad de Brown.

Proyecto. El 2024, Juan Carlos Fisher, quien reside en Madrid desde el 2021, trabajará con la actriz española Aitana Sánchez-Gijón en “La madre”.

DATO

Puede verse hasta el 10 de setiembre en el auditorio ICPNA de Miraflores. Entradas desde S/15 en Joinnus.